El consejero cree que frenar el programa Visc+ significaría frenar la investigación



3 feb. 2016 13:39H
SE LEE EN 1 minuto
Redacción. Barcelona.
El consejero de Salud, Antoni Comín, se ha estrenado en un pleno del Parlamento haciendo frente a la polémica de los datos clínicos. El titular de la cartera de sanidad ha explicado que estos no se venderán a centros de investigación privados, en relación al proyecto de ‘big data’ Visc+, cuya puesta en marcha desde junio de 2015 ha generado controversia.

Antoni Comín, consejero de Salud.

La semana pasada, la Agencia de calidad y evaluación sanitarias (Aquas) hacía público que desde junio del pasado año había estado enviando datos clínicos anonimizados a más de una decena de centros de investigación públicos de la comunidad a través del programa Visc+. Una noticia que tuvo polémica pues teóricamente no iba a empezar a funcionar hasta que no se celebrara una sesión informativa con todos los agentes, después de que el Parlamento hubiera frenado su desarrollo en 2014 ante la propuesta de sacar a concurso su administración.

Comín ha explicado que Aquas cambió el proyecto para que este se ciñera a una gestión exclusivamente pública y que los datos fueran aprovechados únicamente por centros también públicos, evitando así que hubiera quien se lucrara con estos. Además, ha considerado que frenarlo significaría también frenar la investigación.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.