Enrique Pita. Madrid “Con pequeños esfuerzos se pueden hacer grandes cambios”, ha explicado Regina Revilla, presidenta de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), tras comparecer la pasada semana en la Comisión de Economía y Competitividad del Senado dentro de la Ponencia de estudio sobre medidas de integración, apoyo y transferencia de conocimiento a las Pymes y promoción de un código de valores, en el marco de I+D+i+d de la Cámara Alta. Así, Revilla considera necesario adecuar las estructuras al Siglo XXI para competir en un mercado globalizado. En este sentido, es clave mejorar el acceso a los fondos financieros, mejorar la transferencia de tecnología al tejido productivo y apostar por la investigación en enfermedades raras.
Por otra parte, ha hecho mención a las dificultades existentes para transferir el conocimiento al tejido productivo. En este sentido, iniciativas como la Compra Pública de Tecnología Innovadora puede ayudar. El tercer eje, relacionado con las enfermedades raras, se centra en una apuesta por las investigaciones centradas en estas dolencias, más aún teniendo en cuenta que 2013 será el año español de las Enfermedades Raras. En términos generales, Revilla ha expresado su satisfacción con esta iniciativa, y ha puesto como ejemplo de políticas bien llevadas algunas iniciativas autonómicas como las existentes en Andalucía o País Vasco, donde se ha hecho una apuesta decidida que ha permitido un importante desarrollo del sector bio. Así, Revilla reconoce que otras regiones “donde hay políticas poco activas en este campo están perdiendo competitividad”. “El sector ha crecido mucho en los últimos años y tiene una potencialidad enorme”, explica, y un ejemplo de ello es que al menos cinco de los diez objetivos fundamentales que marca la Estrategia Europea Horizonte 2020 están relacionados con aspectos biotecnológicos. |