Bruno Nievas, pediatra y escritor: "Ningún contenido sustituye al médico"

El almeriense Bruno Nievas comenzó a hacer divulgación en Pediatría prácticamente al inicio de su carrera profesional. Durante su residencia en el Hospital Clínico de Madrid tuvo la oportunidad de colaborar de forma habitual en los programas 'Padres en Apuros' y 'El Planeta de los Niños', de Televisión Española. Allí trabajó con Belinda Washington y con el director Suso Mourelo, a quienes atribuye gran parte de su formación como comunicador. Hoy, con más de una decena de libros publicados a sus espaldas -tanto de ficción como divulgativos-, recuerda aquella etapa como muy reveladora: "Desde ese momento, me di cuenta de algo tan maravilloso como duro, y es que, divulgando contenidos, podía llegar a millones de personas". 

Con el paso de los años, Nievas ha observado un cambio claro en la divulgación sanitaria, especialmente tras la pandemia. "Ahora se divulga mucho conocimiento y este es más asequible", señala a Redacción Médica. Sin embargo, advierte de que esa abundancia no siempre se traduce en calidad: "Mucha de esa información no está avalada por profesionales o contrastada científicamente, lo que puede generar ya no solo desinformación, sino incluso, poner en riesgo a la población al difundir consejos inadecuados".

También destaca un cambio de patrón entre los profesionales y los pacientes: "Hace veinte años, los padres iban al pediatra sobre todo cuando el niño enfermaba, ahora, la Pediatría se ha vuelto mucho más preventiva; hay más vacunas y mucha más información en general sobre la salud, de forma que los padres ya no solo quieren que resuelvas la enfermedad: ahora quieren que sus hijos no enfermen. Algo que es difícil, sí, pero completamente lícito". 

Cómo comunicar ciencia sin perder rigor

En este contexto, Nievas considera esencial combatir la desinformación ofreciendo información fiable, comprensible y avalada científicamente. Como ejemplo, destaca PediaPadres, un proyecto gratuito desarrollado entre la Universidad de Almería -institución en la que recientemente ha sido nombrado profesor titular- y el Colegio de Médicos de Almería. Los vídeos breves y fácilmente compartibles, responden a la forma en la que hoy se consume el contenido, pero además cuentan con un detalle clave para su veracidad. Para él, es imprescindible que los profesionales estén claramente identificados, que se indique dónde trabajan y que exista transparencia respecto a la financiación. "Tener que buscar mucho es un mal signo", añade. 

Y es que, para Nievas, traducir la evidencia científica en mensajes accesibles es un ejercicio tan necesario como complejo. "Es muy complicado para un profesional explicar aspectos científicos a alguien que no es experto, ni tiene por qué serlo. Tienes que abandonar tu papel y tu mentalidad de médico y ponerte en la piel de la persona a la que te diriges", argumenta. Aun así, reconoce que incluso intentarlo ya permite tomar conciencia de la dificultad real que supone comprender ciertos conceptos técnicos. Por eso insiste en que la divulgación debe centrarse en "dar pocos mensajes, y además breves y claros".

Ese enfoque se extiende también al uso de redes sociales y medios generalistas. Su límite es firme: "Los consejos son siempre recomendaciones generales, pero pueden no ser adecuados para todos los casos". Por ello, reitera que ningún contenido divulgativo debe sustituir a una consulta médica y subraya que solo una valoración profesional puede establecer indicaciones para cada situación. Pero sí destaca que el humor puede ser un recurso útil siempre que se use de "de forma adecuada, sana e inteligente". En un entorno saturado de estímulos digitales, considera que emplear fórmulas más entretenidas puede ayudar a que los padres no abandonen la lectura: "Si la hacemos aburrida, los padres dejarán de leerla y abrirán la app de Instagram o se pondrán Netflix".

Futuro de la Medicina 

Además de su trabajo como pediatra y su labor de escritor, Nievas imparte docencia en Medicina, Enfermería y másteres de ámbitos diversos. Ese contacto con estudiantes le permite observar cómo se preparan los futuros profesionales en un contexto sanitario cada vez más digitalizado.

"En mi universidad, la formación en Medicina va íntimamente unida a la humanización médica y al espíritu crítico. De esta forma se enseña, desde el primer curso, a que los alumnos sean, por un lado, humanos con sus pacientes y sus compañeros. Y por otro, a que analicen de forma crítica, científica, toda la información que les llega, de forma que no den nada por sentado o simplemente 'porque aquí lo hacemos así'", señala. En este sentido, considera que los médicos del futuro van a estar "bombardeados" de información. "Además, tendrán que atender a una sociedad que les va a demandar mucha más información y tecnología de la que hay ahora. Por eso, los animo por ejemplo a que usen herramientas de inteligencia artificial, sí, pero analizando y criticando las respuestas que obtienen". 

La ficción como vía para conectar con el lector

Además de su labor médica y docente, Nievas es autor de varias novelas. Para él, escribir ficción y divulgar comparten un aspecto esencial: la necesidad de ponerse en la piel del otro. "Has de abstraerte mucho, desconectar de ti mismo y ponerte en la piel del lector". Lo compara con el acompañamiento a familias primerizas: quienes tienen más experiencia ven más allá, igual que un lector que ha leído mucho es más difícil de conquistar. "Escribir y divulgar son actos muy humanistas", resume, porque consisten en empatizar y conectar con personas desconocidas.

A todas estas facetas, Nievas es padre de dos hijas, un papel que reconoce que "merece" todo su tiempo. Aun así, encuentra pequeños huecos para seguir avanzando en nuevos proyectos que verán la luz próximamente: desde otra iniciativa ligada a PediaPadres hasta un trabajo de ficción surgido en un curso de verano. Su manera de abordarlos no cambia: "Un paso cada vez, solo uno… y así, uno tras otro, pensando solo en el siguiente paso, es como se consigue todo".