Hay tres evidencias que este martes se han materializado en el Consejo Interterritorial: que la aplicación del artículo 155 en Cataluña se alarga, que Dolors Montserrat está haciendo un amplio trabajo político para el Partido Popular en su región y que ninguna de esas dos cosas parecen incomodarla demasiado. Todo ello se ha condensado en una imagen donde Montserrat aparecía sonriente y acotada por ambas banderas: la española y la catalana. Una instantánea que resume su actual papel en la política y su reiterada posición en el conflicto nacionalista con una españolidad no excluyente con el sentimiento de pertenencia a su tierra. Y todo ello con la gestión del Ministerio de Sanidad en medio, que no parece que le agobie, incluso cuando tiene que ocupar también la silla de un inexistente consejero de Salud catalán…
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