La Administración, demandada ahora por 'enchufar' a un enfermero

Los médicos no son los únicos sanitarios que han pasado por casos de coacciones y amenazas a la hora de que la Bolsa de trabajo les asignara una plaza que presuntamente no convenía al centro. Este lunes, la prensa regional recoge el caso de una enfermera valenciana que ha demandado a Sanidad por una supuesta irregularidad tras concederle su puesto de trabajo en el Hospital de Llíria como instrumentista de quirófano. Y es que esa oportunidad habría sido concedida después a otro profesional, pasando por encima de los criterios de la Bolsa. En lugar del citado cargo, a la afectada se le pasó a Consultas Externas, un puesto con peores condiciones que el que le tocaba por derecho y que, como protesta, no quiso firmar.

Juan José Tirado, presidente del Colegio de Enfermería de Valencia, ha explicado a Redacción Médica que es una práctica también habitual en el sector. “Antes la Bolsa la manejaba el Colegio y se abría una vez al menos para que la gente actualizara sus competencias, pero luego pasó a la Consejería y los sindicatos, y se empezaron a alimentar estas actuaciones”, ha comentado el directivo. En su opinión, los criterios presuntamente arbitrarios de selección de personal se establecen “de forma similar” a los médicos: “Prima que hayas hecho ahí la especialidad o las prácticas, o que seas primo de alguien”, ha matizado Tirado.

Fuentes del gabinete jurídico del Colegio han explicado a este medio que los casos que reciben de denuncia por estas prácticas “son mínimos”. “Se escucha que estas prácticas son habituales pero siempre son de oídas, es muy extraño que se dé un caso como éste, que la persona venga y denuncie con nombre y apellidos”, han añadido.