La CUP ignora la presión sanitaria de Comín y rechaza los presupuestos

El consejo político de la CUP ha decidido votar en contra de retirar la enmienda a la totalidad de los presupuestos de 2016, por lo que el Gobierno catalán no podrá tramitarlos en el Parlament. Esto a pesar de las duras negociaciones que ambas partes han mantenido durante las últimas semanas, que verdaderamente han tensado el acuerdo que permite la gobernabilidad de Cataluña en manos de Junts pel Sí.

Tras varias jornadas maratonianas de intercambio de opiniones y acuerdos, y después de someter la cuestión a votación, parece que ambas formaciones no se han acercado lo suficiente y se podría celebrar un adelanto de las elecciones. Bien es cierto que las palabras de Antoni Comín, consejero de Salud, destacando este martes la importancia que tenía su aprobación para los colectivos “más vulnerables” y la puesta en marcha del nuevo Plan de Salud fueron el último intento de presionar a la CUP.

Lo evidente es que esta decisión complica mucho el camino emprendido por el Ejecutivo catalán en esta legislatura, que tiene como objetivo último dejar a la comunidad autónoma a las puertas de una Cataluña independiente, tal y como reconoció hace unos meses Carles Puigdemont.

En este escollo del proceso, que puede quedar muy debilitado, ha tenido mucho peso la sanidad. Cuando Oriol Junqueras presentó las cuentas, a las que vistió de “las más sociales” de la historia la región, destacó que la salud se vería reforzada con 317 millones más respecto a 2015. La CUP, en cambio, no consideró que ese fuera el adjetivo más oportuno para los presupuestos. De hecho, en materia sanitaria y a pesar de algunas concesiones logradas a base de sucesivas negociaciones, han seguido teniendo puntos de divergencia: el paso de los trabajadores interinos a indefinidos, la reapertura de los centros de Atención Primaria de Montcada y de la Guineueta o la apertura de más centros de salud en Cataluña. Y eso que el proyecto de Junqueras contiene la ampliación de créditos presupuestarios para financiar la universalización de la asistencia sanitaria, cuyo Anteproyecto de ley acaba de hacer público la Consejería.