La CUP había avisado que votaría con la oposición para no demorar su devolución



20 ene. 2016 14:42H
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Redacción. Barcelona.
In extremis, así es como ha salvado Junts pel Sí su primer encontronazo con la CUP. La coalición de gobierno liderada por Puigdemont finalmente ha pactado con la oposición para devolver la paga extra a los funcionarios. Y es que el Gobierno catalán tenía la intención de retrasar el pago de la misma, que asciende a 437 millones de euros, y su ‘socio’ ya le había avisado que se iba a poner del lado de la oposición. Así, esta se devolverá a los trabajadores de forma escalonada entre 2016 y 2017.

Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat.

La intención de Junts pel Sí era posponer la devolución de la paga extra de diciembre de 2012, que se retiró a los funcionarios de todo el Estado, a cuando “las disponibilidades presupuestarias lo permitan”. Finalmente se ha optado por buscar un montante presupuestario que permita pagar de inmediato lo que se adeuda a los trabajadores públicos catalanes, evitando así un choque ya en el primer pleno.

Bien es cierto que la intención de Puigdemont para esta legislatura, que se espera tenga una duración de 18 meses, es llegar a acuerdos también con la oposición, pues el ‘president’ es consciente de la fragilidad del acuerdo de gobierno con la CUP. De hecho, durante este primer pleno ya han tenido otras discrepancias como la falta de paridad o la causa judicial por los disturbios durante el desalojo del centro okupa de Can Vies.
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