Hospital Clínico Universitario de Valladolid
La búsqueda de los grandes 'secretos' está en marcha. La investigación médica es una de las grandes patas del sistema sanitario, y es por ello que Moncloa sigue dando pasos en este ámbito. Uno de los últimos, como ha dado a conocer el Boletín Oficial del Estado (
BOE), se centra en la unión entre dos instituciones para avanzar en un área terapéutica. El
Consorcio Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber) y el
Hospital Clínico Universitario de Valladolid han suscrito un convenio para desarrollar actividades de
investigación y formación biomédica en
Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición con una dotación económica de un máximo de 5.000 euros (en caso de que se produjesen), tal y como se desprende del documento emitido este mismo miércoles.
Los detalles de este contrato ya se han hecho públicos. Si bien el convenio fue firmado el pasado 10 de diciembre por parte de la líder del
Ciber,
Marina Pollán Santamaría, no ha sido hasta este miércoles de mediados de mes cuando el BOE ha emitido las principales claves de esta alianza médica.
Así, y sin ir más lejos, el primer detalle que salta a la vista es que esta unión está establecida por el
Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que en los últimos meses también ha estado involucrado en distintos convenios del Ciber para fomentar la
investigación en enfermedades raras. Ahora la cartera da un paso, y centra este nuevo contrato en otra área, la de la Obesidad, que a lo largo de este 2025 ha cobrado gran relevancia por el
auge de fármacos adelgazantes de la talla de Ozempic o Wegovy (ambos con
semaglutida), entre muchos otros.
Ciber y el Clínico de Valladolid: las claves del convenio
Más allá de la popularidad de estos medicamentos, lo cierto es que el contrato entre el Ciber y el Hospital Clínico Universitario de Valladolid tiene una finalidad: establecer un
marco de colaboración para desarrollar actividades de investigación y formación biomédica en Fisiopatología de la
Obesidad y Nutrición.
Con esa idea como base, uno de los principales requisitos que se establecen es que esta colaboración se realizará a través del
Grupo Servicio de Endocrinología y Nutrición del centro sanitario. De esta forma, entre sus principales obligaciones se encuentra la de ejercer una tarea de colaboración en los programas de investigación, proporcionar información de relevancia al Ciber y facilitar la difusión de publicaciones científicas.
El BOE también apunta cuáles serán las
tareas del Ciber en este contrato, cuya duración, por cierto, será de cinco años (y sujeto a prórrogas si ambas partes lo acuerdan). Así, el Consorcio liderado por
Marina Pollán deberá encargarse de la organización de programas de formación científica, así como asegurar que se cumplen los principios éticos y legales de este tipo de uniones. A ello se suma que tendrá que integrar al personal implicado en los distintos proyectos de investigación.
Otro de los datos que hay que destacar es la financiación económica de este proyecto. Si bien el convenio
no tiene una asignación presupuestaria concreta, lo cierto es que el Ciber podrá compensar al Hospital Clínico Universitario de Valladolid (
en el caso de que tuviese gastos) con un
máximo de 5.000 euros.
A todas estas claves se suma una más. El convenio dispondrá de una
Comisión de Seguimiento (paritaria, con dos representantes de cada entidad) que se encargarán de coordinar las actuaciones y resolver los distintos problemas que puedan surgir.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.