Baltar, con experiencia en la sanidad privada y la pública, pondrá a prueba su capacidad gestora

Los dos primeros retos del nuevo consejero de Sanidad de Canarias
Juan Manuel Baltar, consejero de Sanidad canario.


9 ene. 2017 9:10H
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Canarias cuenta con un nuevo equipo de Gobierno, tras la salida de los cuatro consejeros socialistas. El nuevo titular de Sanidad, Juan Manuel Baltar, es uno de los nombramientos que más atención ha recibido en el Archipiélago, también fuera del ámbito sectorial, ya que su perfil augura cambios de calado. A diferencia de sus predecesores, no es ni político ni médico, y tiene experiencia de gestión tanto en la sanidad privada como en la pública.
 
El presidente de la comiunidad autónoma, Fernando Clavijo, ha puesto dos tareas inmediatas al nuevo consejero. La primera, resolver la situación del Hospital Universitario de Canarias (HUC), en Tenerife, del que acaba de dimitir toda su directiva, que se quejaba de la falta de presupuesto para afrontar los cambios necesarios. Al mismo tiempo, le pide ponerse manos a la obra para reducir la voluminosa lista de espera.

El pasado mes de septiembre de 2016, Baltar aseguró en una entrevista con la Cadena Ser en Canarias que con un aumento de la colaboración con los hospitales privados canarios y 16 millones de euros, ocho por provincia, bastaría “para dejar las listas de espera por debajo de los seis meses”. El ahora consejero dijo que el plan y las cifras para conseguirlo fue trasladado al presidente de Canarias y esperaba que dieran un paso adelante para implantarlo. Ahora será el propio Baltar el que tenga en sus manos tal responsabilidad.
 
Desde diversos ámbitos se pide al consejero que dé continuidad a algunos procesos –como la resolución de la OPE médica o el nuevo Plan de Urgencias Sanitarias– que ya había puesto en marcha la Consejería.

Los sindicatos también han puesto deberes a Baltar. Las diferentes centrales piden al nuevo consejero que corrija la escasez de plantillas y la inestabilidad laboral en el SCS, que parece ser la causa última de las dimisiones en el HUC, y que promueva un Pacto por la Sanidad en Canarias, en el que todos los actores suscriban un compromiso en torno a qué necesita la sanidad insular para mejorar.
 
Matemático y gestor de la pública y la privada
 
El día anterior a que se confirmase el nombramiento de Baltar, circuló ya el rumor en el seno del Servicio Canario de la Salud (SCS) de que el nuevo consejero sería “un matemático”. Parecía una metáfora, aludiendo al desafío que supone cuadrar las cuentas. Pero no. El nuevo consejero es, en efecto, licenciado en Matemáticas por la Universidad de Santiago de Compostela, además de máster en Economía de la Salud y Gestión Sanitaria.
 
Baltar ocupaba hasta ahora y desde hacía dos décadas la gerencia del Hospital San Roque, en Gran Canaria, y era subdirector de Operaciones del Grupo San Roque, al cual pertenece esa clínica. Además, era miembro de la Junta Directiva de la patronal ASPE, (Alianza por la Sanidad Privada Española). Eso le ha valido las primeras críticas desde algunos sectores, que ven con desconfianza que un gestor procedente de la privada asuma la gestión del SCS. Críticas a las que Clavijo ha respondido de forma tajante.
 
Para el jefe del ejecutivo insular, “esa experiencia de lo público y lo privado va a ser un elemento fundamental a la hora de mejorar los resultados de nuestra Sanidad pública, que va a seguir siendo pública”. Clavijo ha recordado que Baltar fue director de gestión del Complejo Hospitalario Xeral-Calde de Lugo, dependiente del Servicio Gallego de Salud, y que pasó también por el SCS, “por lo que sus orígenes son en la sanidad pública”.



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