La Junta de Andalucía aprueba la nueva Estrategia de Salud Comunitaria de Andalucía (ESCA) para el periodo 2026-2030. El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento este martes de esta decisión por parte de la Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias, una ambiciosa planificación de refuerzo que pretende avanzar hacia un modelo de atención que reconozca el valor de la comunidad como agente activo en la promoción del bienestar y la transformación de los determinantes sociales que condicionan la salud.
El consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la Junta, Antonio Sanz, ha celebrado que la aprobación de la ESCA 2026-2030 supone "un paso decisivo hacia una sanidad más cercana y participativa".
Con una dotación de 5,18 millones de euros que se distribuirán durante los cinco años que esté implantada, la ESCA es la primera estrategia autonómica integral que ordena y da estructura a toda la actividad desarrollada en salud comunitaria desde la Atención Primaria, trabajando conjuntamente y de manera operativa con Salud Pública y con los ayuntamientos, pasando de un modelo de iniciativas aislado a uno común, sólido y estable para toda Andalucía.
Mediante este instrumento, la Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias y el Servicio Andaluz de Salud (SAS) establecen un patrón de gobernanza muy claro, con participación real de profesionales, directivos, sociedades científicas, ciudadanía y equipos municipales, cuya acción combinada ha sido clave para la elaboración de la estrategia, a través de una metodología rigurosa, con diagnóstico, participación, indicadores y un planteamiento muy práctico.
Primaria más cercana y participativa
La ESCA refuerza especialmente la Atención Primaria en el punto donde más lo necesita: la consulta con mirada comunitaria, el trabajo grupal y la acción en los barrios junto a la comunidad, situando la equidad en el centro (determinantes sociales, desigualdad de género, vulnerabilidad o soledad) y apostando por una Atención Primaria más cercana, participativa y orientada a la vida de las personas y a llevar la salud a su espacio residencial.
Se fundamenta a través de cinco líneas estratégicas, con
hasta 19 objetivos específicos, vinculadas a la gestión del sistema sanitario público de Andalucía, los niveles de orientación comunitaria, el fortalecimiento del conocimiento sobre salud comunitaria entre
todos los profesionales de Atención Primaria y Comunitaria, la innovación e investigación y la difusión y comunicación.
Este instrumento de planificación estratégica da respuesta tanto a las prioridades de Andalucía, como a las del Marco Estratégico de Atención Primaria del Ministerio de Sanidad y representa el firme y estructurado compromiso del Gobierno andaluz con la mejora de la salud de la población desde una perspectiva integral, participativa y orientada a la equidad.