Tres médicos debaten en el pasillo de un hospital
¿Cuál es el mejor sistema sanitario del mundo? La pregunta puede parecer sencilla, pero los profesionales no se ponen de acuerdo en una respuesta clara. Así lo plantea
Manuel Silvestre, médico residente en Suiza, en una reflexión que ha publicado en su perfil de LinkedIn y que ha despertado un amplio debate. "
No existe un sistema perfecto. Existen sistemas que priorizan distinto", sentencia el futuro especialista, que desarrolla su
formación MIR en un país con uno de los modelos sanitarios más reconocidos a nivel internacional.
Silvestre recuerda que rankings como los de la OMS o The Lancet suelen destacar a países como
Suiza, Noruega, Japón, Alemania, Singapur o Francia, pero advierte de que cada uno sobresale en un aspecto distinto. "Si hablamos de
esperanza de vida,
Japón lidera. Si miramos
eficiencia, Singapur y Suiza están en cabeza. Si valoramos
acceso universal, Francia y Noruega son referentes. Y si consideramos
libertad de elección y calidad del trato, muchos apuntan a Suiza", resume.
Frente a este panorama, este médico insiste en que los mejores sistemas "tienen estrategia, prevención, tecnología, profesionales cuidados y visión a largo plazo". Y lanza una pregunta abierta a sus colegas: "¿Cuál crees que es el sistema más humano, el más justo, el más sostenible?". Alejandro Mayor, sanitario, apunta que “todos deberíamos aspirar a un sistema que combine equidad, eficiencia y humanidad”. A su vez, lamenta que en países como España “el talento humano es excepcional pero muchas veces no se le da el valor ni los medios que merece” y subraya la importancia de
integrar innovación y prevención: “El mejor sistema es el que no deja a nadie atrás y no se duerme en los laureles”.
El profesional sanitario, clave en el sistema
Julio Marcotegui, anestesiólogo, destaca
tres pilares comunes en países como Suiza, Alemania o Francia. El primero de ellos es la provisión de
servicios por entidades privadas o médicos independientes. "El Estado no es el verdadero prestador, sólo es financiador (el que paga) y regulador (el que marca pautas mínimas y soluciona conflictos)", argumenta. A este punto se suma el
reconocimiento laboral a los profesionales: "Bien pagados, estables, formación, posibilidad de investigar...". Y por último, apunta a
un sistema que premie los buenos resultados.
Por su parte, Pilar Lafuente señala cinco elementos imprescindibles para conseguir el
sistema sanitario perfecto: "Un sistema de salud público, pero también con
sanidad privada. La convivencia de ambos sectores es imprescindible", comienza detallando. "Debe ser
accesible a todos los ciudadanos, independientemente de su situación economica, pero con responsabilidad y compromiso por parte del paciente. Además, según apunta esta ginecóloga, es necesario que sea eficaz y eficiente. "Los medios materiales y personales tienen que estar adecuados y actualizados", expresa como cuarto punto. El último imprescindible coincide con sus compañeros: "El sistema sanitario perfecto debe
cuidar a sus trabajadores, los motive, y les haga crecer como profesionales y personas".
La conversación ha revelado una idea compartida: el sistema sanitario ideal no existe, pero sí existen
modelos que cuidan a sus profesionales, planifican con visión y colocan al paciente en el centro sin olvidar la sostenibilidad. Como resume Silvestre: “Los mejores sistemas no improvisan”.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.