Una representante política, un altavoz mediático, y unas palabras desafortunadas... Estos son los elementos perfectos para provocar el terremoto de críticas que ha recibido la senadora republicana estadounidense Maureen Walsh, que se atrevió a sugerir que en los centros hospitalarios pequeños la enfermeras pasaban la mayor parte de su jornada jugando a las cartas. El sector se ha lanzado a reprocharle su evidente desconocimiento de la situación, que ha generado numerosos memes de los aludidos mofándose de la senadora y colocando además imágenes que muestran la dureza de su día a día en el trabajo, donde recuerdan que no tienen tiempo a veces ni para ir al baño, mucho menos para dedicarse a los juegos de azar. Para solventar el agravio, hay quien además de sugerirle que convoque una rueda de prensa donde pida disculpas, exige que se pase las 12 horas del turno laboral pegada a una enfermera de uno de estos centros, comiendo, yendo al baño o marchándose a casa cuando lo haga la profesional sanitaria. Así, al menos, tendrá mayor conocimiento de lo que habla para no cometer 'resbalones' como éste.