El ministro de Sanidad de Alemania, Jens Spahn, se encuentra en el punto de mira tras conocerse que durante la primera ola de la pandemia de Covid-19 su ministerio compró miles de mascarillas a través del grupo de medios alemán Burda en el que trabaja su marido. El semanario Der Spiegel, medio que ha desvelado esta información, asegura que esto podría suponer un “conflicto de intereses” ya que el marido de Spahn es el director de la oficina de representación de Burda en Berlín. Por su parte, el ministerio ha negado que pueda existir cualquier tipo de conflicto de intereses y añaden que en esta compra de Burda “el marido del ministro” no participó: "El contrato con Burda GmbH se cerró y se ejecutó tras recibir la oferta según un proceso estandarizado y a precios de mercado”.
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