Cuenca ha acogido la celebración del Día de la Tecnología Sanitaria de Castilla-La Mancha



4 jul. 2014 16:35H
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Enrique Pita. Cuenca
El gasto en la incorporación de tecnologías sanitarias al sistema debe ser considerado como una inversión para la creación de riqueza. Así lo han defendido este viernes la secretaria general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), Margarita Alfonsel, y el presidente de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica, Jesús L. Manzanares, durante la celebración del Día de la Tecnología Sanitaria en Castilla-La Mancha que ha tenido lugar en Cuenca con el apoyo de la Universidad de Castilla-La Mancha, donde se ha puesto sobre la mesa el papel de la industria de tecnología sanitaria para avanzar hacia la sostenibilidad del sistema.

De izquierda a derecha: Carlos Navarro, coordinador de los Servicios Periféricos de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Cuenca; Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin; Jesús L. Manzanares, presidente de la Seeic; María Ángeles Zurilla, vicerrectora de Cultura y Extensión Universitaria de la Universidad de Castilla-La Mancha, y Juan Ávila, alcalde de Cuenca.


"El sector está comprometido con el progreso y el desarrollo económico; con la atención y la mejora de la calidad de vida de los pacientes", ha incidido Alfonsel, que ha destacado el carácter innovador de las compañías de tecnología sanitaria. Un camino, el de la innovación, que "no es fácil, pero cada día hay retos que requieren de nosotros para obtener respuestas", ha señalado. Además, la secretaria general de Fenin ha recordado la complicada situación que ha vivido el sector en los últimos tiempos, con una bolsa de deuda que, tras años de crecimiento, se ha visto aliviada con los planes de pago puestos en marcha por el Gobierno, si bien aún no está erradicada.

En su intervención, el presidente de la Seeic ha reivindicado el papel "dinamizador del sistema" de un sector "que aporta soluciones" para la mejora de la asistencia sanitaria, con equipos que reducen la estancia en los hospitales, que generan menor coste al sistema que sus antecesores y que son más efectivos en el tratamiento y diagnóstico de las enfermedades; en definitiva, un sector que colabora en la eficiencia y la sostenibilidad del sistema. Pero para avanzar en esa eficiencia son necesarios cambios, y ha reclamado más cohesión entre las autonomías a la hora, al menos de evaluar las tecnologías y en sus mecanismos de contratación.

De izquierda a derecha: César Sánchez, vocal de Formación de Seeic; Carmen Abad, jefa del Departamento de Productos Sanitarios de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps); Marcial García, vicepresidente de la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS), y Xavier Canals, vicepresidente de la Seeic.


Además, los avances también requieren de una mayor formación de los profesionales, una demanda tradicional de la Seeic que pronto se verá solventada, al menos desde el punto de vista formal, con el desarrollo del grado superior en Electromedicina que ha anunciado en este mismo foro Antonio Gil, de la Subdirección General de Formación Profesional del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Javier Colás, presidente
de la Fundación Tecnología y Salud.

Un sistema sanitario "ante la hora de la verdad"

Por su parte, Javier Colás, presidente de la Fundación Tecnología y Salud, impulsada por Fenin, ha asegurado que el sistema sanitario español "está en el momento de la verdad", en un proceso en el que debe abordar un profundo cambio y para el que la tecnología sanitaria "debe jugar un papel fundamental". "El sistema no puede seguir soportando recortes en el medio plazo; tenemos que generar eficiencia y ahí las posibilidades son enormes", ha dicho Colás, que considera necesario actuar sobre los procesos, en la especialización de los profesionales, en la actividad asistencial y, por último, en el campo de la innovación.

Colás también ha hecho autocrítica, y ha señalado que durante los últimos 25 años la industria ha innovado para mejorar los resultados en salud, pero quizá no ha llevado a cabo la innovación tecnológica que permitiera hacer un sistema sanitario más eficiente, si bien ha apuntado que "cuando la industria ha seguido esta vía, el sistema no la ha usado".

Por último, ha anticipado que es indispensable un cambio estratégico en el sistema que aborde principios como la anticipación a la enfermedad, las políticas de prevención, el autocuidado o la educación para la salud, entre otros. "Solo la educación, la prevención y la adecuada gestión del paciente crónico permitiría la sostenibilidad del sistema", ha asegurado, y ha apuntado hacia la autonomía de gestión a través de unidades de gestión clínica, el compromiso de los profesionales y la creación de un sistema más transparente como los pilares esenciales sobre los que se asienta la eficiencia.
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