El Congreso ACI 2025, celebrado en Santiago de Compostela, ha reunido a los principales referentes en Cardiología Intervencionista de nuestro país. En esta edición, marcada por la alta participación de profesionales clínicos y por una agenda científica de primer nivel, la colaboración entre especialidades ha sido uno de los grandes temas de fondo.
“La hemodinámica está en un momento de transformación y estos encuentros son fundamentales para compartir conocimiento, sumar visiones y seguir mejorando juntos la atención al paciente”, ha destacado Belén Cid, presidenta de la Asociación de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología (ACI-SEC).
“Queremos que el Congreso ACI sea un punto de encuentro real: el cardiólogo, la enfermería, la industria… todos aportan. Todos son necesarios”, ha añadido.
Xavier Carrillo, jefe de Hemodinámica del Hospital Germans Trias i Pujol (Badalona), coincide con esta visión integradora: “No tiene ningún sentido seguir trabajando como lo hacíamos hace una década. Hoy la clave está en saber trabajar en equipo, entenderse con otros perfiles y apoyarse en la tecnología. No hay vuelta atrás”.
Carrillo ha subrayado cómo la creciente complejidad de los procedimientos requiere incorporar a profesionales de imagen, enfermería, ingeniería y especialistas clínicos: “Hay hospitales que ya cuentan con servicios de ingeniería médica porque las simulaciones preprocedimiento superan lo que podemos interpretar los médicos solos”. Y ha recordado que la verdadera diferencia la marca hoy “el acceso y conocimiento del material disponible, más allá de la técnica del operador”.
Icíar Sánchez, enfermera de la Unidad de Hemodinámica del Hospital Puerta de Hierro (Majadahonda, Madrid), ha reivindicado el papel de la enfermería como parte activa de la innovación clínica: “Somos una profesión con capacidad investigadora, con desarrollo propio y con impacto real en la calidad asistencial y el destino final del paciente”.
Sánchez ha pedido más visibilidad para la enfermería en congresos como el ACI, así como formación técnica práctica para conocer a fondo el material que se utiliza: “No se trata solo de apoyar, también tenemos que saber, tocar, entender. Todo eso mejora la coordinación y la seguridad del procedimiento”.
También ha destacado la importancia de integrar tecnologías que simplifiquen el día a día: “Unificar sistemas, automatizar procesos, reducir el trabajo manual… Todo lo que facilite el trabajo en sala nos ayuda a ser más eficaces”.
Desde el lado de la industria, Javier del Río, director de Cardiología Intervencionista de Cardiva, ha aportado una visión centrada en la utilidad clínica de la innovación: “Estamos aquí no solo para presentar productos, sino para entender las necesidades en el día a día de los equipos clínicos y acompañarlos con soluciones tecnológicas que marquen la diferencia en los pacientes”.
Entre las novedades presentadas, Del Río ha destacado Essential Pro, un balón con recubrimiento por nanogotas aplicado por ultrasonido que mejora la navegabilidad y la flexibilidad frente a tecnologías más rígidas. También ha subrayado el valor de herramientas como HeartFlow, que permiten un diagnóstico coronario funcional a partir de imágenes de TAC.
“El verdadero valor de Cardiva está en el servicio que da la cercanía de su equipo humano, en la agilidad para responder, y en tener estructura y fabricación propia en España como iVascular; para garantizar no solo el servicio y el mejor soporte técnico en sala, sino también la mejor innovación tecnológica para contribuir a que los profesionales sanitarios consigan los mejores resultados en los pacientes”, ha concluido.
El Congreso ACI 2025 ha dejado claro que el progreso en Cardiología Intervencionista no depende solo de la técnica ni de la tecnología, sino de la colaboración real entre quienes la aplican, la acompañan y la hacen posible cada día. Médicos, enfermería e industria juntos, construyendo la hemodinámica del futuro.