Fenin valora en positivo la Ley de Factura Electrónica, pero reconoce ‘incertidumbres’

Enrique Pita. Madrid
Este martes la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas del Senado aprobaba la Ley de impulso de la factura electrónica y creación del registro contable de facturas en el Sector Público, una normativa que debería agilizar la relación entre administración y proveedores, evitando, por ejemplo, que se pierdan facturas o que se retrase su tramitación o su contabilización. Desde la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) se hace una lectura positiva, si bien se reconoce que aún existen ciertas “incertidumbres” en torno a la puesta en marcha y aplicación de la norma.

Daniel Carreño, presidente de Fenin.

De acuerdo con esta norma, todas las facturas que se generen con la administración pública se tramitarán a través de la factura electrónica y se gestionarán a través de un registro contable. El objetivo no es solo agilizar la relación entre proveedor y administración, sino lograr que las administraciones públicas cumplan con el periodo de pago marcado por la legislación (30 días).

Los plazos marcados implican que la norma debería entrar en vigor el 1 de enero de 2014, si bien la obligatoriedad de adoptar la factura electrónica se retrasará hasta el 1 de enero de 2015. El problema, según ha señalado a Redacción Médica la responsable de relaciones con las Comunidades Autónomas de Fenin, Gloria Rodríguez, es que aún existen aspectos por resolver que crean “incertidumbres” en las empresas.

“Esperamos que la ley entre en vigor el 1 de enero de 2014, pero desconocemos todavía la información de la que deberían disponer las empresas para poder tramitar las facturas electrónicas”, ha explicado Rodríguez. Por ejemplo, estas nuevas facturas deben incorporar nuevos datos correspondientes al nuevo órgano gestor y a la oficina contable, pero aún no se conocen estos datos, y “las empresas ni siquiera tienen información acerca de la estructura”. El problema es que el tiempo apremia. A menos de un mes para la previsible entrada en vigor de la norma, las empresas necesitan esta información para adecuar sus propios sistemas informáticos al nuevo mecanismo.

Por otra parte, Rodríguez ha explicado que la industria viene trabajando desde hace tiempo con algunas autonomías con el sistema de ‘Intercambio Electrónico de Datos’ (EDI, por sus siglas en inglés), una herramienta que permite no solo enviar facturas electrónicas, sino que es un mecanismo comercial que permite transmitir mensajes de todo el proceso, como el pedido o el albarán, “que son muy importantes para ambas partes”. En este sentido, la duda es cómo encajarán este tipo de sistemas en el nuevo mecanismo y si será posible integrarlos de algún modo. “Todos esos mensajes son muy importantes para ambas partes y perder esa capacidad será renunciar a algo que es útil”, ha reconocido la responsable de relaciones con las Comunidades Autónomas de Fenin.

En todo caso, tal y como asegura Rodríguez, la industria confía en que esta legislación “sea útil y aporte muchísima transparencia en todo el proceso de facturación”. Además, la representante de Fenin ha mostrado la disposición de la patronal “a colaborar en todo lo que sea necesario”.