Juan J. Vila, presidente de la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva, analiza el evento Valladolive 2025

Juan J. Vila, presidente de la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (SEED)
Juan J. Vila, presidente de la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (SEED).


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Juan J. Vila, presidente de la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (SEED), destaca la relevancia de Valladolive 2025 como un punto de encuentro internacional para el avance de la endoscopia terapéutica. El especialista subraya el valor formativo de un evento que "permite aprender directamente de los expertos internacionales" y resalta la importancia de la colaboración entre hospitales, sociedades científicas e industria para impulsar la innovación y la seguridad en los procedimientos endoscópicos. Además, adelanta las prioridades de la SEED para los próximos años: reforzar la investigación, ampliar los programas de acreditación y continuar apostando por la formación continua de los profesionales.

Valladolid 2025 va a volver a situar a España en el mapa internacional de la endoscopia terapéutica. ¿Cómo valora la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva que nuestro país acoja encuentros de este nivel y qué papel juegan en la proyección internacional de la endoscopia española?

Se trata de un curso único en Europa, centrado específicamente en el tratamiento endoscópico de determinadas patologías, con dos jornadas dedicadas en exclusiva a esta área. Incluye tanto sesiones prácticas para quienes se inician en la especialidad, como casos en directo realizados por expertos internacionales y ponencias que complementan la formación.

Para nosotros es un curso que forma parte de la propia SEED; de hecho, es de los pocos en los que ponemos el sello de CursoSEED, porque estamos implicados en la organización desde el principio y consideramos que es muy importante para la formación de los endoscopistas en España. Además, es un curso en el que recibimos más de lo que damos, ya que, por norma, las endoscopias las realizan expertos extranjeros. Los especialistas españoles, más allá de moderar sesiones o comentar casos en directo, acudimos fundamentalmente a aprender: a observar los trucos, cómo afrontan los expertos los mismos casos que nosotros tratamos a diario, cómo manejan complicaciones, errores o aciertos, etc.

Es un curso que complementa muy bien la actividad formativa de la sociedad y nos parece fundamental.

Me hablaba antes de las sesiones en directo, de alto nivel técnico, incluidas en el programa. Desde la perspectiva de la SEED, ¿qué importancia tienen estos formatos para la formación continuada y la actualización de los especialistas?

Son técnicas muy complejas. Entre la teoría y la práctica hay una gran diferencia: puedes leer cómo se realiza una técnica y comprenderla, pero llevarla a cabo en un paciente es mucho más exigente. Ver en directo cómo se ejecuta, el ritmo que se sigue, los pasos críticos o el material necesario, permite un aprendizaje mucho más completo.

Los expertos con amplia experiencia muestran en qué se fijan, qué herramientas utilizan (algo muy relevante) y qué resultados obtienen. No solo influye la habilidad del endoscopista, sino también el material que se emplea, y eso marca una gran diferencia. Además, se aprende cómo resuelven situaciones complicadas que pueden surgir en cualquier jornada de endoscopia.

Para organizar eventos de esta clase, la colaboración entre hospitales, sociedades científicas y la industria parece fundamental. ¿Cómo se articula esa cooperación y qué beneficios concretos aporta al desarrollo de nuevas técnicas o dispositivos?

La industria desempeña un papel clave. El material que utilizamos procede de las empresas especializadas en endoscopia, y su participación es fundamental para presentarnos mejoras y permitirnos probar nuevos dispositivos en entornos seguros como este curso. En ocasiones, incluso tenemos acceso a prototipos que están a punto de comercializarse. Esto nos permite actualizarnos y conocer herramientas más seguras y eficaces, lo que redunda en beneficio tanto de los profesionales como de los pacientes.

Desde la sociedad cuidamos mucho esta relación: si la industria hace el esfuerzo de presentar dispositivos y participar activamente en los cursos y congresos, procuramos ofrecerles espacio para mostrar sus productos y compartir innovaciones.

En el evento se habla mucho de la expansión de la endoscopia intervencionista. ¿Considera que la formación en estas técnicas está suficientemente extendida entre los endoscopistas españoles o aún existe una brecha entre centros punteros y hospitales comarcales?

En la actualidad, estas técnicas se concentran principalmente en hospitales terciarios, ya que son procedimientos complejos que requieren un alto volumen de casos para adquirir destreza. No es lo mismo realizar un procedimiento al mes que varios por semana. Para ello se necesita un número suficiente de pacientes, algo que no siempre es posible en hospitales comarcales.

No obstante, concentrar estos procedimientos en centros de alto volumen resulta positivo: aunque los pacientes puedan tener que desplazarse más, pero serán tratados por profesionales con mayor experiencia y, por tanto, con mejores resultados. En general, la formación está bastante extendida, pero es lógico que las técnicas más avanzadas se realicen principalmente en los hospitales terciarios.

La SEED impulsa distintas líneas de acreditación y certificación profesional. ¿Qué avances recientes destacaría en este ámbito y cómo pueden contribuir a una mayor seguridad y homogeneidad en los procedimientos?

En los últimos años hemos centrado los esfuerzos en la colonoscopia, dentro de los programas de cribado poblacional del cáncer de colon. Próximamente ampliaremos estas iniciativas a otras áreas, incluyendo la acreditación de técnicas de CPRE y de las propias unidades de endoscopia.

Estas acreditaciones garantizan que los hospitales y las unidades cuentan con la organización, los recursos y los protocolos necesarios para ofrecer resultados óptimos. En definitiva, certifican que las técnicas se realizan con la calidad y la seguridad necesarias.

Para terminar, ¿cuáles serán las prioridades de la SEED en los próximos años para seguir impulsando la innovación, la docencia y la calidad asistencial en endoscopia digestiva?

Vamos a seguir promoviendo la investigación. Cada año, en el Congreso Nacional de Endoscopia que celebramos en noviembre, otorgamos varios premios a proyectos de investigación, con una dotación total de 105.000 euros en becas. Además, estamos ampliando la oferta formativa: ya hemos desarrollado dos másteres en endoscopia y próximamente lanzaremos un tercero en colaboración con Intermedia de Endoscopia.

También fomentamos una formación accesible para todos los socios mediante videoconferencias mensuales y otros proyectos educativos. En definitiva, nuestras principales líneas de trabajo seguirán siendo la formación y la investigación, que son las áreas donde tenemos mayor capacidad de aportar valor.
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