La recomendación de Sanidad es limitar la ingesta de estos productos para reducir la exposición al cadmio

Los nutricionistas no ven peligro en chupar las cabezas de las gambas
Los expertos explican que este consumo es "normalmente esporádico y no regular ni frecuente".


17 dic. 2019 16:40H
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La Fundación Española de Nutrición (FEN) no ve riesgo en un consumo esporádico de cabezas de gambas y otros crustáceos y ha lanzado un mensaje de tranquilidad tras la recomendación de Sanidad de limitar la ingesta de estos productos para reducir la exposición al cadmio.

En declaraciones a los periodistas, el presidente de la FEN, Gregorio Varela, ha recomendado no abusar de la carne oscura de los crustáceos, localizada en la cabeza, aunque ha afirmado que, dado que su consumo en España suele ser "normalmente esporádico y no regular ni frecuente", no existe riesgo.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), en una nota del 2011 que sigue en vigor, recomienda limitar el consumo de carne oscura de los crustáceos, que está localizada en las cabezas, para reducir la exposición cadmio, un agente que la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer ha clasificado como cancerígeno.

Consumos esporádicos


"Yo lanzaría un mensaje de tranquilidad, sin duda. Conociendo el consumo habitual en la población española, hay que quitar miedo, alerta y riesgo en ese sentido porque son consumos normalmente esporádicos, no regulares ni frecuentes", ha aseverado Varela.

En su recomendación, la Aesan advierte de que un ejercicio de control llevado a cabo durante el 2009 y el 2010 por la Comisión Europea puso de manifiesto que los niveles encontrados en la carne del interior del caparazón de los crustáceos de tipo cangrejo eran muy altos y muy variables.

"Los consumidores de este tipo de productos deben ser conscientes de que el consumo de estas partes de los crustáceos puede conducir a una exposición inaceptable de cadmio, particularmente cuando el consumo es habitual", señala la nota informativa.

El cadmio es un metal que no tiene ninguna función biológica en humanos ni en animales y, aunque su absorción en el aparato digestivo es baja, tiende a acumularse en el organismo, principalmente en el hígado y riñón, durante un tiempo estimado de 10-30 años.

El cadmio es tóxico para el riñón, puede causar desmineralización de los huesos y, a largo plazo, cáncer. 
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