Limitar sustancias químicas y plásticos, 'pasaporte' para la Medicina verde

Toda la humanidad ha sufrido ya los estragos de la crisis climática. Así lo confirma el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que pertenece a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ha presentado la primera parte de una rigurosa radiografía elaborada durante tres años por 234 científicos de 66 países. El informe, lejos de ser un retrato catastrofista del planeta, es una llamada a la acción, en el que los expertos recomiendan aplicar medidas inmediatas, contundentes y a gran escala para reducir la emisión de gases de efecto invernadero en todos los campos, incluido el de la Medicina.

El sector salud emite un 4,4 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. De hecho, si el sector sanitario fuera un país, sería el quinto más contaminante del mundo. Unos datos que ‘obligan’ tanto a los hospitales como a los propios profesionales a tomar acciones decididas para reducir ese impacto. No obstante, los expertos coinciden en que las iniciativas ambientales del sector sanitario dependen también del convencimiento y el compromiso sostenido de los proveedores de servicios de salud.

El portal Medscape ha recopilado las recomendaciones de varios expertos de todo el mundo para conseguir una "Medicina más verde". En este sentido, María Marta Cozzarín, jefa de farmacia y exdirectora del Hospital Regional Ushuaia, ha apuntado que, en la medida de lo posible, se deben considerar el máximo número de variables en la elección. “Cuando vemos un fármaco u otro producto, vemos la punta de iceberg. En la huella ambiental influye la forma farmacéutica, con qué material se hace el envase, qué excipientes contiene, cuántas unidades trae cada caja, si requiere o no cadena de frío, dónde se lo produce, etcétera. En la medida de lo posible hay que considerar esas variables, entre otras, en la elección", manifiesta Cozzarín.

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Cabrera: "Luchar contra el cambio climático es una obligación ética para los médicos, porque es algo que va a enfermar a la humanidad"

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En este sentido, Cozzarín subraya que “un paso importante” para aumentar la sensibilidad de los médicos y otros profesionales de la salud en la reducción de emisiones y el cuidado del planeta es “fortalecer la educación ambiental” en las universidades. “Tomar conciencia de que nuestras acciones generan un impacto, no solo en el ambiente, sino también en la salud de los pacientes que luego asistimos en los hospitales, puede ser un punto de inflexión”, añade la experta.

Otros colegas, como Pedro Cabrera, presidente del Colegio Médico de Las Palmas, España, afirman que luchar contra el cambio climático "es una obligación ética para los médicos, porque es algo que va a enfermar a la humanidad". 

Por ello, los especialistas también consideran “fundamental” que los profesionales sanitarios introduzcan pequeños gestos sostenibles en su día a día. Por ejemplo, limitar el consumo de plásticos de un solo uso, así como reducir el uso de ciertas sustancias químicas, apagar luces y ordenadores cuando no se estén utilizando o reemplazar las luces clásicas por las LED.

Las 5 R: reducir, reparar, reusar, recuperar y reciclar

Reducir, reparar, reusar, recuperar y reciclar. Estas son las 5R más sostenibles que ayudan a consumir sin despilfarrar y dañar el planeta. Una guía que también se puede aplicar a productos biomédicos y tratamientos, generando incluso un beneficio económico. A este respecto, la publicación recoge que un experto francés calculó que si las instituciones recuperaran los metales preciosos de hojas de laringoscopio y otros dispositivos médicos desechables, podrían ahorrar en costos de incineración y ganar de 30.000 a 40.000 euros mensuales.