La convulsa actualidad internacional está generando una tendencia al alza en la subida de los precios y el encarecimiento de los servicios. Una realidad de la que el sector sanitario no es ajeno. De hecho,
el Índice de Precios de Consumo (IPC) del sector sanitario ha aumentado un 1,1 por ciento. Una cifra, sin embargo,
muy lejana al 9,8 por ciento del índice general.
De este modo,
el IPC del sector sanitario en su conjunto se sitúa en 100,852, frente al 107,566 del índice general, lo que significa un incremento del 0,4 por ciento en lo que va de año. Además, el IPC sanitario presenta una variación anual del 1,1 por ciento y un aumento del 0,3 por ciento respecto al mes anterior, según
los últimos datos elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Mientras, en lo que va de año, el coste de los servicios médicos se ha incrementado un 2 por ciento. Durante el mes de marzo, y respecto al mes anterior, esta subida fue del 0,6 por ciento, mientras que la variación anual de los precios es del 3,1 por ciento. Estos datos sitúan al IPC en 102,7 en los servicios sanitarios.
Sin embargo, en los tres meses completos estudiados por el INE de este 2022 (enero, febrero y marzo), el precio de los medicamentos y material terapéutico ha menguado en un 0,1 por ciento, situándose el IPC en este ámbito los 100,2 puntos. Respecto al mes anterior, sí que han subido los costes un 0,1 por ciento, aunque la tendencia anual, por el momento, es al contrario, como se puede observar. No obstante, respecto a la variación anual, también se identifica un alza del 0,4 por ciento.
El INE confirma el IPC más alto en España en los últimos 37 años, el 9,8%
En España,
el IPC subió un 3 por ciento en marzo en relación al mes anterior y elevó de golpe su tasa interanual más de dos puntos, hasta el 9,8 por ciento,
su valor más alto en 37 años, concretamente desde mayo de 1985.
Según el INE, la subida interanual del IPC hasta el 9,8 por ciento
se debe al repunte de los precios de la electricidad y del gasóleo para calefacción; al incremento de los precios de
los carburantes para vehículos personales; al aumento de los
precios de la restauración y los servicios de alojamiento, y al encarecimiento "generalizado" de los
alimentos, especialmente del pescado y el marisco, de la carne, de las legumbres y hortalizas, y de la leche, el queso y los huevos.
En concreto, el grupo de vivienda elevó más de 7,5 puntos su tasa interanual en marzo, hasta el 33,1 por ciento, debido al encarecimiento de la electricidad y del gasóleo para calefacción, que subió más que en marzo de 2021, mientras que el grupo de transporte incrementó casi seis puntos su tasa, hasta el 18,6 por ciento, por la subida de los carburantes
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