El 78 por ciento de las sociedades científico-médicas cree que hay que transformar el modelo asistencial actual



17 nov. 2014 12:07H
SE LEE EN 3 minutos
Cristina Alcalá. Madrid

Rafael Bengoa (DBS Health) y Carlos Macaya (Facme).

"La atención sanitaria está fragmentada, no solo geográficamente, sino estructuralmente. Necesitamos un cambio del modelo asistencial". Así se ha referido Carlos Macaya, presidente de la federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme), en la presentación del informe 'Papel de las sociedades científicas en el Sistema Nacional de Salud', hecho público este lunes por su organización y Deusto Business School Health (DBS Health), un documento que recoge las intervenciones concretas que pueden ser lideradas por estas sociedades para fortalecer su papel en estos cambios.

Liderazgo del profesional sanitario en el cambio

De hecho, el 78 por ciento de las sociedades científico-médicas cree que hay que  transformar el modelo asistencial actual, y la participación de los profesionales es clave en este liderazgo. Sin embargo, se enfrentan a tres principales barreras que les impiden contribuir a esos cambios: la ausencia de marco jurídico específico, la de un acuerdo formal de relación con la administración sanitaria y las dificultades de interacción con otros agentes involucrados en el SNS.

"Hay muchos profesionales sanitarios competentes dentro de una organización incompetente y fragmentada", ha remarcado, por su parte, Rafael Bengoa, director de DBS Health. "Por ello, es inevitable cambiar el modelo asistencial actual, porque si no lo hacemos, se volverá insostenible. Hay que poner más dinero en sanidad y ser más eficiente".

Transformar el "modelo de rescate" del paciente

Según Bengoa, el modelo sanitario español actual se basa en lo que ha denominado un "modelo de rescate", centrado más en los enfermos agudos que en los crónicos, por ejemplo, y donde la ciudadanía no tiene "ni voz ni voto" en su transformación. Ante esta situación, el director de DBS Health apuesta por tres iniciativas: que los pacientes se autogestionen en el cuidado de su enfermedad; la integración total de las áreas de Atención Primaria, Atención Hospitalaria y de los servicios sociales; y la introducción de tecnologías para la atención sanitaria desde el domicilio, acabando con ese "modelo de rescate" del que hablaba, basado en centros hospitalarios de referencia para enfermos agudos, pero que mira poco por el desarrollo de la asistencia hospitalaria y el espacio sociosanitario.

Para hacerlo viable, Facme y DBS Health proponen un nuevo prototipo de atención asistencia sanitaria que gire en cinco áreas de actuación: definición de los procedimientos adecuados de tecnologías y fármacos; participación en la organización y en la gestión clínica; introducción de nuevas actuaciones en docencia, formación y acreditación; fomento de la investigación en resultados en salud y de las líneas prioritarias del SNS ; e impulso de un política de coordinación entre la Administración central y territorial, los pacientes y los socios tecnológicos, entre otros.

En este plan deben estar integrados todos los agentes del SNS y reproducido por todas las comunidades, aunque, tal y como han evidenciado los responsables del informe, algunas autonomías como Castilla y León, Cataluña, País Vasco y Asturias ya han introducido sus estrategias de salud y cronicidad (algunos con presupuesto detrás y otras sin él). Sin embargo, instan al departamento que dirige Ana Mato a que les atienda y a impulsarlo en el resto de regiones.

ENLACES RELACIONADOS:

Acceda aquí al informe

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.