La Aesan alerta del riesgo para alérgicos por la presencia de leche, soja y sulfitos no indicados en su etiquetado

Las galletas retiradas eran fácilmente localizables en supermercados.
Galletas en un supermercado.


SE LEE EN 2 minutos
El vínculo entre alimentación y merchandising es cada vez más estrecho. Los protagonistas de la película ‘Lilo y Stitch’ son los últimos de una larga lista: la de personajes convertidos en reclamo para comprar galletas, cereales o snacks dirigidos al público infantil y juvenil. Esta estrategia de marketing, eficaz para captar la atención de los más pequeños, supone también un reto para quienes deben velar por la calidad evitar riesgos para la Salud Pública tras esta apariencia amigable.

En un mercado globalizado donde productos alimentarios recorren miles de kilómetros hasta llegar a tiendas y supermercados, los riesgos asociados a un etiquetado incorrecto pueden ser elevados, especialmente para personas con alergias o intolerancias.  En este punto, la seguridad alimentaria depende en gran medida de sistemas de control eficaces que permitan detectar posibles deficiencias y evitar consecuencias graves.


Alerta sanitaria en galletas


La última alerta lanzada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) se centra en unas galletas procedentes de China en cuya etiqueta no se advierte de la presencia de alérgenos como leche, soja o sulfitos. Estos productos no suponen un riesgo para la población general, pero sí para aquellos que padecen algún tipo de alergia o intolerancia. 

Las galletas, distribuidas en diversos formatos y sabores, destacan por un llamativo envasado en el que aparecen numerosos personajes de la factoría Disney. La alerta alcanza a diferentes productos, desde cajas de 40 gramos hasta envases de 150 gramos. Su distribución inicial alcanzó al menos 14 comunidades autónomas.

Uno de los productos retirados. 


La importancia del etiquetado


En este caso, el problema radica en la omisión del etiquetado de alérgenos, obligatorio en la normativa europea. La Aesan señala que los ingredientes no están correctamente detallados en muchos de los lotes analizados, lo que impide a las personas afectadas identificar el riesgo. Por ello, ha activado el Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) para coordinar su retirada del mercado y ha pedido a los consumidores alérgicos o intolerantes que no consuman estos productos.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.