Enrique Pita. Madrid
La situación es tan dramática (una deuda que ha crecido en más de 3.000 millones de euros desde 2007 hasta llegar a más de 4.700 actualmente y un plazo medio de pago superior a 431 días que se ha multiplicado por dos desde el mismo año 2007) que las empresas multinacionales han decidido mover ficha ante una realidad insostenible que podría hacer plantearse a estas compañías dejar de suministrar sus productos en España hasta que la situación mejore. Según ha podido saber Redacción Médica, estas multinacionales han pedido la colaboración de las embajadas en España de sus países de origen y de sus cámaras de comercio con el objetivo de presionar a las administraciones para que cambie la situación. De este modo, se han dirigido a la patronal del sector, la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), para solicitar su colaboración en la redacción de un informe que se presentará al nuevo Gobierno del PP, y a los distintos gobiernos autonómicos, que, pese al cambio acaecido en el mes de mayo, no han mejorado la situación, sino que más bien ha empeorado. Empresas y embajadas irán de la mano no solo con la intención de acelerar el pago de la deuda, sino con una serie de propuestas para mejorar la situación actual, con constantes incumplimientos de la normativa vigente por parte de las administraciones. Así, según ha podido saber este periódico, entre las medidas que podrían proponerse es la ya solicitada por Fenin de creación de un plan urgente de viabilidad para hacer frente a la deuda. Otra de las posibilidades que se barajan desde el sector es pedir a las administraciones que, a partir de ahora, hagan frente a los nuevos pagos en el plazo que marca la ley y que la deuda existente hasta el momento se vaya pagando poco a poco. |