El nuevo sistema de cotización por ingresos reales, implantado en 2023 y promovido por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha traído consigo una serie de repercusiones para los médicos autónomos. Aunque el objetivo es avanzar hacia una mayor equidad en el sistema, la primera regularización de cuotas ha evidenciado algunas disfunciones que afectan directamente a este colectivo.
A partir de 2023, los más de 3,7 millones de autónomos comenzaron a cotizar en función de sus ingresos reales, lo que supuso una revisión masiva de las cotizaciones tras la campaña de la Renta. Cerca de 1,6 millones de profesionales tuvieron que ajustar sus pagos: unos 796.000 abonaron cantidades adicionales por cotizar por debajo del tramo correspondiente, mientras que más de 460.000 recibieron devoluciones por haber pagado de más.
Este proceso de regularización ha sido especialmente sensible para los médicos autónomos, quienes en muchos casos trabajan para aseguradoras privadas u otras entidades sanitarias en condiciones de elevada dependencia económica. Sin embargo, a pesar de las complejidades de su situación laboral, el sistema no ha tenido en cuenta estas especificidades, provocando que muchos profesionales se encuentren en una situación de incertidumbre o incluso de agravio económico.
En este contexto, la reciente convocatoria del Gobierno para revisar el sistema de tramos que se aplicará entre 2026 y 2028, que ha tenido lugar en el día de hoy, ha sido boicoteada por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), que exige primero la resolución de los errores de la regularización de 2023. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha denunciado públicamente que el Ejecutivo "no ha cumplido con lo pactado" y se niega a iniciar nuevas negociaciones mientras no se subsanen los problemas existentes.
Derecho de los médicos autónomos a la negociación colectiva
El Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM) ha reclamado recientemente la reforma del Estatuto del Trabajo Autónomo, con el fin de adaptarlo a las directrices europeas que reconocen el derecho de los autónomos a la negociación colectiva. Entre sus propuestas, el CACM solicita reducir el umbral de dependencia económica del 75 por ciento al 50 por ciento, lo que permitiría a muchos médicos autónomos acogerse al régimen de trabajadores económicamente dependientes (TRADE) y, por tanto, beneficiarse de una mayor protección jurídica.
Además, piden que se reconozca la dependencia cuando se trabaja para varias empresas del mismo sector que actúan como un único operador en el mercado, como sucede en la sanidad privada con las compañías de seguros. Esta reforma serviría para limitar posibles abusos en la contratación y permitiría a los médicos negociar colectivamente condiciones laborales y retributivas más justas.
En palabras del CACM, "la libertad de mercado no puede utilizarse para restringir la libertad de negociación colectiva de los profesionales sanitarios autónomos, especialmente cuando existe una clara situación de desigualdad contractual que perjudica tanto al médico como al paciente".
Para los médicos autónomos, estos desencuentros institucionales suponen un "obstáculo añadido". No solo deben hacer frente a un sistema de cotización que no refleja su realidad económica, sino que ven limitada también su capacidad para negociar en bloque. La reforma del Estatuto del Trabajo Autónomo propuesta por el CACM podría ser un paso clave hacia una sanidad privada más justa y sostenible, en la que los profesionales tengan voz y voto en sus condiciones laborales.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.