El "miedo fiscal" provoca las 2 primeras cancelaciones de simposios médicos

El nerviosismo se ha instalado en la clase médica. Hace seis meses que el Ministerio de Hacienda dio a conocer su intención de fiscalizar las transferencias de valor que reciben los profesionales sanitarios de la industria farmacéutica para la formación continuada, pero todavía no se conoce el criterio en firme que va a adoptar la Agencia Tributaria. Una inquietud cuyas consecuencias ya se está notando en los actos científicos de las primeras semanas de 2017.
 
De hecho, ya se han suspendido dos eventos científicos por el “miedo fiscal”; es decir, que debido al temor a posibles repercusiones tributarias, se han quedado sin asistentes. Esta situación ha sido revelada por José Luis Andreu, presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), quien ha advertido, durante la I Jornada de Transparencia celebrada por Farmaindustria en Madrid,  de que “si no se encuentra una solución, va a colapsar el sistema de formación continuada, y los profesionales nos vamos a quedar obsoletos”.
 
Asimismo, ha advertido:“¿Cuántos eventos se van a suspender hasta el 30 de junio si no se toma ya una decisión? Nos estamos jugando la calidad asistencial española”. Con todo, Andreu reconoce que no puede precisar en qué áreas se han producido estas suspensiones. Así mismo, desde la SER se apresuran a afirmar que, por lo pronto, los eventos organizados por esta sociedad no se han visto afectados por el fenómeno del ‘miedo fiscal’.
 
Inquietud
 
Por parte, Fernando Carballo, presidente de la Federación de Asociaciones Científicos Médicas Española (Facme), ha reconocido a Redacción Médica la existencia de estos dos casos, aunque también ha precisado que la organización no ha tenido notificación de que se haya suspendido ningún evento más, “al menos por lo pronto”.
 
Así mismo , recuerda que la situación actual de la formación médica continuada y la espada de Damocles de Hacienda sobre ello están generando “inquietud e inseguridad” entre los profesionales sanitarios.
 
Hay que recordar que Facme ya tiene en marcha su propio plan para evitar la fiscalidad de la formación médica continuada, que parte de la base de que sean las sociedades científicas las que reciban los fondos de la industria farmacéutica y se ocupen de canalizarlos, evitando los posibles riesgos de conflictos de intereses.