La ministra de Universidades, Diana Morant; la ministra de Educación, Pilar Alegría, y la ministra de Igualdad, Ana Redondo
Los residuos hospitalarios empezarán a gestionarse de una forma más eficiente. Así lo ha puesto de manifiesto el
Gobierno en el último Consejo de Ministros, el que se ha aprobado el
Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos 2025-2035 (Pemar). El documento, que consta de 26 capítulos, dedica 16 de ellos a los flujos de residuos específicos, como es el caso de los que conciernen a los del ámbito sanitario.
Uno de los pilares del Pemar, aplicable al ámbito hospitalario, es
la recogida separada en origen. La correcta clasificación de los residuos sanitarios en el punto de generación es importante para, por un lado,
reducir la exposición del personal sanitario y gestor a materiales peligrosos, y, por otro, asegurar que los residuos peligrosos reciban el tratamiento adecuado (incineración, esterilización) y los no peligrosos puedan ser valorizados o gestionados de forma más económica.
Desde el Gobierno afirman que el instrumento se ha aprobado para
orientar la política de residuos en España, impulsar las medidas necesarias para mejorar las deficiencias detectadas y promover las actuaciones que proporcionen un mejor resultado ambiental y aseguren la consecución de los objetivos legales. Para todos los flujos se describe la normativa, objetivos de aplicación y la evolución y situación actual de la gestión de residuos, para posteriormente establecer objetivos para los próximos años y las orientaciones y líneas estratégicas para conseguirlos.
Un PEMAR adaptado a la política comunitaria
El Gobierno expone que e
l nuevo Pemar continúa la senda marcada por la política comunitaria y refuerza las opciones de gestión más altas dentro de la jerarquía de residuos, al insistir en la importancia de la recogida separada en origen. Asimismo, incluye indicadores ambientales que permiten realizar el seguimiento de los objetivos del Plan para cada uno de sus capítulos, así como las orientaciones para la elaboración de los planes autonómicos y
programas de las entidades locales, como autoridades competentes en materia de gestión de residuos.
Señalan que los objetivos planteados por el Pemar son
reflejo de los propósitos ya fijados en las normativas europeas y nacionales. Solo se proponen objetivos más ambiciosos para los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en materia de preparación para la reutilización y para la valorización de RCD.
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