Sanidad se salta el límite de inversión pública prometido a Bruselas

Durante la última década, la sanidad pública ha sido la cabeza de turco de la crisis: su peso en el producto interior bruto (PIB) se ha ido reduciendo año tras año, con el compromiso permanente del Gobierno del expresidente Mariano Rajoy de que esta hora de ruta se mantendría hasta, al menos, 2021. Sin embargo, los últimos datos del Sistema Nacional de Salud (SNS) demuestran que el ejecutivo popular no cumplió sus compromisos con Bruselas.
 
Según esta información, que corresponde a junio de 2018, el gasto sanitario público se lleva un 6,6 por ciento del PIB anual, una cantidad que está muy por encima de lo prometido a la Comisión Europea en la última edición el Programa de Estabilidad 2018-2021. En él, el ya depuesto gobierno Rajoy había prometido dedicar solo un 5,95 por ciento del PIB a la sanidad pública en 2017 y un 5,87 por ciento en 2018, más de medio punto de diferencia.
 

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El gasto sanitario público anual es de unos 71.000 millones, unos 1.530 euros por habitante

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Más allá de que los populares  no hayan cumplido sus obligaciones con Bruselas, ahora toca que el ejecutivo socialista presidido por Pedro Sánchez, cuyos ministros esta semana han tomado posesión de sus cargos, manifieste a Europa qué camino va a seguir en sanidad pública. Tanto los consejeros autonómicos como los representantes parlamentarios del PSOE han denunciado a lo largo de la pasada y de la presente legislatura la escasa financiación con la que viene contando el SNS. Ahora les toca mojarse.
 
En total, según Sanidad, el gasto sanitario público anual es de unos  71.000 millones de euros, unos 1.530 por habitante.  El 70 por ciento de estos euros son para asistencia curativa, rehabilitación y cuidados de larga duración y unos 10.000 millones para recetas de medicamentos.
 
Sanidad privada
 
Por otro lado, el Ministerio de Sanidad también ofrece datos actualizados sobre la situación de la sanidad privada. Según esta información, el gasto en este ámbito en España alcanza los 29.000 millones anuales, unos 622 euros por habitante.
 
Esta cantidad supone a su vez un 2,7 por ciento del PIB. El 80 por ciento de estos fondos son por pagos directos de los hogares, principalmente asistencia curativa y rehabilitadora (incluida la atención dental), medicamentos (incluido el copago), lentes y audífonos.