¿Está en peligro de extinción el término 'doctor' para referirse al médico?

En Estados Unidos se está poniendo de moda llamar a los médicos por su nombre de pila, en muchas ocasiones alentados por los propios facultativos. Quienes están a favor de derribar las barreras que impone ser llamado “doctor” en consulta piensan que es una manera de acercarse más a los pacientes y que estos se sientan implicados en la toma de decisiones respecto a su salud. Pero, como siempre, no llueve a gusto de todos. Los que están en contra piensan que es innecesario, ya que no es un trato de 'amigos'. Pero ¿qué pasa en España? ¿Está en peligro de extinción el término “doctor” para referirse al médico?

Verónica, pediatra en un hospital de Extremadura, explica a Redacción Médica que en Urgencias no se suele presentar, pero sí lo hace cuando pasa por planta ya que "hay siempre mucho personal entrando y saliendo de la habitación"; y lo hace "como la pediatra". "Para que me identifiquen y porque la relación se prevé más larga (unos días)". Sin embargo, señala, que en las ciudades pequeñas suele ser común que al final todo el mundo te conozca y te llamen por el nombre.

"A mí me es indiferente que me llamen como la pediatra, doctora, Verónica o Vero", apunta esta especialista, quien, además, añade que al final lo importante es que "el trato sea desde el respeto mutuo". Por otra parte, indica que "en Pediatría, al menos en mi experiencia, el término “doctor” no lo usamos mucho para nombrarnos". "Somos el pediatra, que además es de un neutro muy agradable con tanto lenguaje exclusivo. Sí es cierto que los abuelos nos llaman así, pero yo nunca lo he usado", comenta.

¿Más repeto profesional para las mujeres?

Hay quien apunta que para las médicas es más difícil obtener respeto por parte de sus pacientes por ser mujeres; por lo que exigir que sus pacientes usen el término "doctora" con ellas puede ser una manera de conseguirlo. Sin embargo, no es este el caso de Verónica, que cree que usar este término (o no) no va a cambiar el respeto que los pacientes le tienen. 

"Creo que el respeto profesional se consigue según te comportes, no según el nombre que te pongas. Que trates bien al niño, que sepas su nombre, que le expliques qué es lo que vas a hacerle y lograr que te ayude y disminuya su miedo es lo que consigue el respeto de los familiares", afirma. "En Friends, Ross Geller siempre se presenta como doctor y no obtiene más respeto por ello", añade.

Por su parte, Beatriz Satué, médica de Familia en Tortosa, considera que "usar doctora, igual que la bata blanca, es dejar claro quien eres.A mí me gusta tener este distintivo". "Los pacientes se suelen dirigir a mí como la doctora, a veces como Beatriz o Bea si tienen confianza, pero pocas veces por el apellido. Los jóvenes tambien suelen usar doctora. Yo me presento siempre así", argumenta a este periódico. No obstante, detalla que nunca ha tenido ni tiene problemas en que le respeten por no usarlo. "Y si no lo han hecho... no me callo", añade. 

¿Es una barrera usar el término "doctor"?

El uso del "doctor" o "doctora" depende mucho de cada médico y sus preferencias. Pero en lo que sí coinciden los facultativos es que construir una relación con un paciente no va a depender de si les llaman o no así. Entre los que abogan en Estados Unidos por tirar abajo el término doctor están los que piensan que eso solo crea una barrera con el paciente. Pero ¿realmente lo es? 

Salvador Casado, médico de Familia en una zona rural, explica a este periódico que "en consulta se suelen dirigir a mí como doctor y cuando les llamo por teléfono generalmente me presento como doctor Casado" y no lo considera una barrera "dado que los pacientes tienen fácil accesibilidad a mí, por un lado, y por otro conocen mi interés por ellos". "Pienso que, más que los formulismos, lo importante es la relación que se cree entre médico y paciente y el nexo de confianza que fundamente la misma. Más que el término "doctor", quizás sea más importante la actitud", añade este facultativo. 

"En urgencias lo más habitual es que me llamen doctor", comenta el pediatra Roi Piñeiro. "En consulta, si ya conozco a los padres y al paciente, es muy variable. Algunos me siguen llamando de usted y doctor Piñeiro mientras que otros me tutean y me llaman Roi", añade. Sobre si le parece bien que los pacientes se tomen la confianza de llamarle por su nombre, Piñeiro señala que le "importa poco". "Me adapto a cómo se dirijan hacia mí. Si me tratan de “tú” les tuteo y si me tratan de “usted” pues utilizo la misma forma cordial".

Piñeiro opina parecido: "Nunca lo he visto como una barrera la verdad". "Lo importante es que la familia confíe en mí como profesional sanitario y que se establezca una relación médico-paciente apropiada. Me es indiferente el trato de doctor, que me tuteen o me traten de usted", añade. 

¿Desaparecerá el "doctor/a"?

Sobre si terminará desapareciendo el término, solo el tiempo sabrá. Verónica cree que es difícil porque "lleva años en la tradición", mientras que Beatriz Satué no quiere deshacerse de él. "Por mi parte espero contribuir a que no desaparezca", detalla la especialista de Familia. 

Por su parte, Piñeiro señala que no encuentra motivos para que desaparezca, pero que le es "indiferente". "En la mayoría de las ocasiones suele ser más importante cuidar el lenguaje no verbal que el verbal", apunta el pediatra. "Escuchar, asentir, empatizar con los padres y generar confianza. Se consigue con los años. No es fácil y, desde mi punto de vista, va mucho más allá de utilizar la palabra “doctor” o no", concluye.

Por tanto, al final el término simplemente es una formalidad. Hay médicos a los que les gusta guardar esa distandia y a otros que no; pero lo más importante es que los pacientes y los médicos se respeten. "Usar ese término o el nombre no va a cambiar eso".