Los investigadores examinaron imágenes 1.529 de resonancias magnéticas.                                            
                                        
                                        
                                            Un equipo de investigadores del Instituto de Investigación de Salud Mental estadounidense (NIMH, por sus siglas en inglés) han descubieron que las diferencias de desarrollo entre la 
amígdala y el 
hipocampo (estructuras en el cerebro involucradas en la emoción, el aprendizaje y la memoria) desempeñan un papel distinto en una amplia gama de trastornos, incluido el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (
TDAH).
El estudio que investiga el desarrollo de estas dos estructuras ha demostrado que las 
diferencias en edad, sexo y estado puberal afectan el volumen de estas estructuras cerebrales. Sin embargo, los investigadores aún no han entendido la dinámica del cambio de volumen y forma que ocurre entre la infancia y la edad adulta temprana.
"Debido a que la
 amígdala y el 
hipocampo han estado implicados con tanta frecuencia en trastornos psiquiátricos y del desarrollo neurológico desde la infancia hasta la edad adulta, es especialmente importante comprender cómo se produce el desarrollo del cerebro en personas sanas. Así tenemos un marco comparativo más sólido para cuando el proceso falla en la enfermedad", ha explicado el primer coautor 
Ari M. Fish, exbecario de investigación de posgrado en la Unidad de Neurogenómica del Desarrollo, parte del Programa de Investigación Intramural del NIMH.
Para obtener más información sobre las trayectorias de crecimiento de estas dos estructuras desde la infancia hasta la edad adulta temprana, los investigadores examinaron 
1.529 imágenes de
 escáner de imágenes por resonancia magnética estructural recolectados de 
729 participantes, todos con una edad de entre cinco y 25 años.
	Los trastornos nacen de manera desigual 
Los investigadores estaban particularmente interesados en determinar si había 
diferencias basadas en el 
sexo en el desarrollo de estas
 estructuras cerebrales, ya que muchos trastornos psiquiátricos y del desarrollo neurológico que surgen durante la infancia, la adolescencia y la edad adulta temprana lo hacen de manera desigual en hombres y mujeres.
	
		
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					"La adolescencia es un momento de difrencias dinámicas de sexo en el riesgo psiquiátrico" 
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Según el autor
 Armin Raznahan, jefe de la Unidad de Neurogenómica del Desarrollo del NIMH, sus "análisis se centraron en tratar de
 identificar momentos clave de
 cambio anatómico en cada estructura, y luego comparar las edades a las que los hombres y las mujeres sanos alcanzaron estos hitos del desarrollo".
"También —continúa— utilizamos 
nuevos métodos de análisis para comprender mejor dónde había más diferencias entre los sexos en el 
desarrollo típico dentro de cada estructura. Este nivel de
 especificidad es importante si queremos preguntarnos cómo las 
diferencias de sexo en el
 desarrollo del cerebro podrían ser relevantes para las diferencias de sexo en el riesgo de la aparición de
 dificultades de salud mental".
	Trayectorias de crecimiento de la amígdala 
Cuando los investigadores observaron las trayectorias de crecimiento de la 
amígdala, encontraron diferencias estadísticamente significativas en el 
volumen entre hombres y mujeres.
Si bien ambos sexos experimentaro
n tasas similares de crecimiento del volumen en la primera infancia, esta tasa se desaceleró rápidamente en las 
mujeres alrededor de los
 13 años. En los 
hombres, el período más rápido de desaceleración en el crecimiento ocurrió a finales de los 
20 años. Este nivel de especificidad es importante si queremos preguntarnos cómo las diferencias de sexo en el desarrollo del cerebro podrían ser relevantes para las diferencias de sexo en el riesgo de la aparición de 
dificultades de salud mental".
Cuando los investigadores examinaron el desarrollo de diferentes partes de la 
amígdala y el 
hipocampo, descubrieron que los sesgos sexuales más prominentes en el desarrollo se superponen a los grupos nucleares centromediales (amígdala) y los extremos rostro-caudal de CA1 y CA2 (hipocampo): subregiones del cerebro se piensa que es importante para el procesamiento afectivo.
	Explicación a las diferencias 
"Está bien establecido que la adolescencia es un momento de diferencias dinámicas de sexo en el 
riesgo psiquiátrico. Las mujeres se ven desproporcionadamente afectadas por los
 trastornos del estado de ánimo y la 
ansiedad en comparación con los hombres. Al mismo tiempo, los hombres muestran un aumento más pronunciado en el incumplimiento de las reglas o el riesgo, tomando comportamientos relativos a las mujeres", ha explicado Raznahan.
"Estas distinciones podrían, en parte, ser
 explicadas por las 
diferencias de sexo en el tiempo relativo de desarrollo para diferentes sistemas cerebrales. Nuestros hallazgos ayudan a determinar dónde y cuándo vemos diferencias en el tiempo de desarrollo de las regiones cerebrales que son importantes para funcionamiento emocional", ha añadido. 
Hasta ahora, los expertos consideraban que el 
mayor porcentaje de TDAH entre los varones se debía a un problema del diagnóstico, ya que se detectaba antes la hiperactividad, más frecuente entre niños, que la inatención, que se da más en niñas. Este estudio podría explicar otro motivo.                                         
 
                                        
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