A través de una novedosa teoría, científicos del grupo sitúan a la corteza cerebral en el origen y no en el final

Un estudio de HM Hospitales cuestiona el origen periférico del párkinson
José A. Obeso y Guglielmo Foffani.


20 sept. 2018 13:20H
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POR REDACCIÓN
Neurocientíficos del Centro Integral de Neurociencias AC HM CINAC acaban de publicar en la revista científica especializada Neuron un artículo en el que se pone de manifiesto una nueva teoría cortical sobre el origen de la Enfermedad de Parkinson que cuestiona su origen periférico, según ha informado HM Hospitales en una nota.

Esta teoría, firmada por José A. Obeso, director de HM CINAC, y por Guglielmo Foffani, investigador de HM CINAC, aboga por que la corteza cerebral no sería el destino final de una degeneración patológica, sino que estaría en el origen de la patología al empujar las neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra hacia la degeneración, lo que explicaría el inicio focal de los problemas motores tradicionalmente asociados a la Enfermedad de Parkinson.

Es la segunda patología neurodegenerativa más común tras la Enfermedad de Alzheimer 



La Enfermedad de Parkinson es la segunda patología neurodegenerativa más común tras la Enfermedad de Alzheimer y sus características más reconocibles son la lentitud, la rigidez y el temblor. La teoría más extendida sobre su origen hace referencia a que las manifestaciones motoras de esa patología se deben a la muerte neuronal de la sustancia negra en una zona muy concreta del cerebro, que es crítica para el control del movimiento. “Esas neuronas mueren, pero no sabemos por qué. Según la teoría actualmente predominante, la muerte neuronal en la sustancia negra no es un fenómeno local, sino una etapa de un viaje patológico más complejo que progresa, literalmente, desde abajo hacia arriba”, señala Guglielmo Foffani.

Alegoría del árbol


Ambos investigadores explican el cerebro mediante la alegoría de un árbol y la Enfermedad de Parkinson sería un viaje patológico. “Si visualizamos el cerebro como un árbol, este viaje patológico empezaría en la parte baja del tronco o en las raíces en la etapa pre-sintomática de la enfermedad; subiría a una altura intermedia donde empiezan las ramas en la etapa sintomática temprana; y propagaría hasta las hojas en las etapas más avanzadas. En la alegoría del árbol, la sustancia negra está donde empiezan las ramas, y las hojas son la corteza cerebral”, señala Foffani.

Dicha visión lleva aparejada una paradoja, ya que la sintomatología que caracteriza la Enfermedad de Parkinson suele aparecer inicialmente de una manera muy focal, “por ejemplo con el temblor en una mano, o la lentitud de una pierna. La sustancia negra no tiene un mapa del cuerpo. ¿Entonces cómo es posible que la degeneración de una estructura sin mapa produzca una sintomatología tan precisa?”, se preguntan Obeso y Foffani.

En el artículo publicado en Neuron los investigadores de HM CINAC plantean que, “el mejor mapa del cuerpo en nuestro cerebro está en las áreas somatosensoriales y motoras de la corteza cerebral. Por lo tanto, la teoría que proponemos se basa en la idea de que la corteza cerebral no sea simplemente la etapa final de un viaje patológico de abajo arriba, sino la responsable inicial de ‘empujar’ de arriba abajo las más vulnerables neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra hacia la degeneración. Esto explicaría el inicio focal de los problemas motores. En la alegoría del árbol, algo de la enfermedad de Parkinson empezaría por las hojas”, destaca Foffani.
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