Isabel Bartolomé, nueva oftalmóloga de HLA Clínica Montpellier.
HLA Montpellier ha reforzado su equipo médico con la incorporación de
Isabel Bartolomé, oftalmóloga especializada en retina médica y quirúrgica, aportará su sólida formación y experiencia en cirugía de cataratas. La especialista, formada en el Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, apuesta además de por una atención médica basada en la comunicación cercana con el paciente, por el uso de las
tecnologías más avanzadas para mejorar el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades oculares. “La mayoría de las consultas que atendemos a diario están relacionadas con defectos refractivos como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, así como
las cataratas y diferentes molestias oculares como el ojo seco, la conjuntivitis o la
blefaritis, que afectan considerablemente a la calidad de vida”, señala la profesional.
Por otro lado, Bartolomé destaca que el crecimiento de patologías como
la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y la retinopatía diabética se deben en gran parte debido al envejecimiento poblacional y al aumento de enfermedades crónicas como la diabetes. “
El envejecimiento es un factor de riesgo clave para diferentes enfermedades como el glaucoma, las cataratas o la degeneración macular, que pueden afectar seriamente a la autonomía del paciente”, explica.
Respecto a los avances tecnológicos en el campo de la oftalmología, Bartolomé subraya el papel clave de herramientas como la
tomografía de coherencia óptica (OCT) para un diagnóstico precoz. “La OCT nos permite observar con gran precisión las capas de la retina de forma no invasiva y con un nivel de detalle comparable a un corte histológico, facilitando el seguimiento de enfermedades como el glaucoma o la degeneración macular”. También destaca
el potencial de la inteligencia artificial, aún en desarrollo, que podrá mejorar el cribado y la detección temprana de enfermedades oftalmológicas.
En este sentido, la especialista resalta que existen pruebas esenciales para la detección temprana de enfermedades oculares, como la medición de la presión intraocular, el examen de fondo de ojo y la propia OCT.
“Estas herramientas son fundamentales para identificar de forma precoz patologías que pueden comprometer gravemente la visión, como el glaucoma, la degeneración macular o las alteraciones del nervio óptico”, señala.
Terapias para enfermedades oculares
En el ámbito terapéutico, la oftalmóloga resalta que las
terapias intravítreas y los tratamientos de liberación sostenida de fármacos como algunos de los avances más innovadores. “Cada vez disponemos de tratamientos intravítreos más eficaces que permiten espaciar las inyecciones, reduciendo el número de aplicaciones necesarias y manteniendo al paciente con una buena visión a largo plazo. En el tratamiento del glaucoma
, la aparición de diferentes colirios más eficaces y de dispositivos mínimamente invasivos han mejorado el control de la presión intraocular, favoreciendo una mayor autonomía y bienestar visual en los pacientes”.
En cuanto a la cirugía, la introducción del
láser, las microincisiones y las lentes intraoculares de última generación han supuesto un salto cualitativo: “las lentes multifocales, por ejemplo, permiten a muchos pacientes prescindir de gafas, ofreciendo buena visión tanto de lejos como de cerca”. No obstante, Bartolomé señala que no todos los pacientes son candidatos para una cirugía refractiva ya que
“es imprescindible que el defecto visual esté estabilizado y que la córnea tenga un grosor y una curvatura adecuadas. También valoramos la ausencia de patologías oculares previas y, por supuesto, ajustamos las expectativas del paciente para garantizar que los resultados se alineen con sus necesidades visuales”.
Respecto a la prevención, Bartolomé recuerda la importancia de
mantener una dieta saludable, proteger los ojos del sol, evitar el tabaco y realizar revisiones oftalmológicas periódicas. También advierte sobre el uso excesivo de pantallas, causa frecuente de fatiga visual y sequedad ocular, por lo que recomienda hacer pausas regulares y mantener una buena higiene visual. “Cualquier patología que disminuya la visión de forma irreversible puede tener un impacto muy importante en la vida diaria del paciente. Por ello, es fundamental realizar revisiones oftalmológicas periódicas, que permiten detectar signos precoces, tratarlos de manera temprana o incluso prevenir la aparición de algunas de estas enfermedades.
En adultos sanos es recomendable una revisión cada uno o dos años. En personas con antecedentes familiares de enfermedades oculares o patologías como la diabetes, las revisiones deben ser más frecuentes y adaptadas a cada caso”, señala la especialista.
Con la incorporación de Isabel Bartolomé a
HLA Clínica Montpellier, el centro zaragozano del Grupo HLA refuerza su compromiso de ofrecer una
atención oftalmológica de vanguardia, centrada en el bienestar integral del paciente, además de una atención de cercanía con el paciente, con el objetivo de que se sienta acompañado y seguro en cada paso del proceso diagnóstico y terapéutico.
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