Pediatría, una especialidad MIR en recesión: "La gente no quiere inmolarse"

El índice de natalidad lleva en un casi constante descenso desde 2008, y no parece dar signos de cambio. Hemos pasado de 11,28 nacimientos por 1.000 habitantes hace 15 años, a 7,12 en 2021. Ante esto, expertos en economía de la salud afirman que en un futuro harán falta menos pediatras en nuestros centros de salud. María Ángeles Learte Álvarez, vocal de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap), señala que se necesitan medidas sociales para incentivar la natalidad y afirma que, de momento, "no se pueden hacer vaticinios".

Vicente Ortún, fundador y miembro del Centro de Investigación en Economía de la Salud (CRES) de la UPF, indicó en un seminario sobre la Atención Primaria que en un futuro serán necesarios menos pediatras, aunque actualmente haya escasez, y más especialistas que traten enfermedades crónicas relacionadas al envejecimiento y a pacientes pluripatológicos complejos. “La natalidad está descendiendo. Estamos en las cifras más bajas de los últimos siete años", admite Learte. Pero la vocal señala que esto no tiene porqué significar que se necesiten menos especialistas. "A día de hoy hay muchos (pediatras) que tienen cupos con demasiados niños, y hay muchas zonas, sobretodo rurales, donde no hay pediatra", indica.

Medidas para incentivar la natalidad

Learte manifiesta que "no se pueden hacer vaticinios a largo plazo si la natalidad sigue decreciendo", pero se muestra positiva. "Quiero pensar que hemos vivido unos años muy duros: los años de la pandemia, la recesión económica con Ucrania... Quiero pensar que mejorará las condiciones laborales de la gente, que mejorará la situación económica del país y que la gente se animará a tener hijos a edades más tempranas y así volverá a subir el índice de natalidad", reflexiona la vocal de la Sepeap.

Guillermo Martín Carballo, vicepresidente de Atención Primaria de la Asociación Española de Pediatría (AEP), señala que la baja natalidad "no debería influir en gran medida en la disminución total del número de plazas", ya que actualmente hay muchas que no están cubiertas. Pero indica que quizás algunas tengan que cambiar de localización. "Aunque hay menos niños, los padres cada vez están más concienciados con la salud de sus hijos y solicitan que sean atendidos preferentemente por pediatras", añade Martín.

Por su parte, Learte pide hacer "un análisis más profundo" sobre las cifras de nacimientos. Según la facultativa, "no se necesitan menos pediatras, se necesitan otras medidas sociales para incentivar la natalidad". Para ella, la solución pasa porque se den medios "para que el país siga creciendo". "Hay que incentivar la economía para que la gente joven pueda tener un puesto de trabajo digno que le permita tener los hijos que desee tener a unas edades más tempranas, y no llegando casi a los 40 años", añade.

"Excusas" de la administración

Ambos especialistas concuerdan en que es posible que las administraciones usen el argumento de un menor número de niños para suprimir plazas y servicios de Pediatría en los centros de salud. "Ya lo han intentado bajo este pretexto previamente", afirma Martín. La vocal del Sepeap indica que, aunque quizás en algún centro se de el caso de que por el número de natalicios sean necesario menos pediatras, sigue habiendo sitios donde hacen falta.

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"Hay opciones económicamente y a nivel de comodidad mejores que la Atención Primaria"

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"Oscuro incierto está el futuro de la Primaria, no solo de la Pediatría sino también de Medicina de Familia, a pesar de tener una población cada vez más envejecida", manifiesta Learte, haciendo referencia a la "situación de precariedad". "Desde la administración se utiliza cualquier excusa para no escuchar el grito que se lleva haciendo desde Primaria desde hace tantos años", dice la vocal, señalando la falta de relevo generacional, ya que menos MIR escogen Pediatría o Familia como especialidad, y la insuficiente financiación a Primaria por parte del Estado.

"Las condiciones laborales son malas y la gente no se quiere inmolar. Despues de hacer Medicina, preparar un MIR y hacer una especialidad de cuatro años, la gente quiere un contrato digno con un trabajo digno con el que pueda vivir bien. En este momento hay opciones económicamente y a nivel de comodidad mejores que la Atención Primaria", sentencia Learte.