España contabiliza alrededor de 800.000 pacientes con esta patología

Los tartamudos reclaman logopedas en los colegios e inserción laboral
Los niños tartamudos suelen sufrir aislamiento social debido a su defecto en el habla.


27 feb. 2017 13:50H
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POR REDACCIÓN
El presidente de la Fundación Española de la Tartamudez, Adolfo Sánchez, ha reclamado en el Congreso una serie de medidas que favorezcan la inserción laboral de las personas con este problema así como elevar el número de logopedas y psicólogos especializados en su tratamiento por cada colegio.

La tartamudez o disfemia se considera una alteración del habla de origen neurológico que a menudo se manifiesta desde la infancia. Sin embargo, a los niños lo mismo se los lleva al neurólogo que al otorrinolaringólogo, al psiquiatra o incluso al pediatra, una triada que no beneficia la resolución del problema, según han denunciado portavoces de la Fundación.

En esa misma línea, incluso han denunciado la “indefensión sanitaria” que sufren las familias con hijos afectados por esta discapacidad debido a la “falta de formación de los pediatras” en concreto en España.

Según ha explicado Sánchez, los padres sufren en la mayoría de ocasiones un “doloroso periplo” que les lleva a diversos especialistas sin que se les llegue a explicar qué les pasa a sus hijos.

“Todavía pasa en España, en el siglo XXI, que a un niño tartamudo le mandan al psiquiatra y lo drogan como si tuviera una enfermedad mental”, ha denunciado.

Sánchez ha recordado que existen más de 800.000 tartamudos en el país y, mientras se hacen guías en España para padres sobre diferentes asuntos, todavía no se ha realizado ninguna sobre este problema. “Pónganse en la piel de esos padres que no saben a dónde acudir”, ha apuntado.

Logopedas en los colegios

Durante su intervención en la Comisión de Políticas Integrales para la Discapacidad en la Cámara Baja, Sánchez ha revelado el elevado sufrimiento que padece un niño con tartamudez, ante todo cuando ingresa en el colegio.

Por eso, ha pedido logopedas en los centros y psicólogos especializados en los distritos escolares que traten a estos menores. Estos tratamientos, según el presidente de la Fundación Española de la Tartamudez, evitan el “suicidio social” al que, en muchas ocasiones, se someten los tartamudos a sí mismos.

“Dejan de interrelacionarse y se aíslan socialmente y, a veces, se suicidan literalmente al no poder soportar la soledad o incluso su propia tartamudez”, ha explicado. “Hay que actuar de forma temprana" ha apremiado Adolfo Sánchez, quien ha recriminado a los diputados que, si el Gobierno no ha hecho nada por los tartamudos es porque el Parlamento "no le ha obligado a hacerlo”.

Exigencia de un dos por ciento de contratación a las empresas

Otra de las propuestas que la Fundación ha trasladado a los miembros de la Comisión es que no se permita entrar en concursos públicos a aquellas empresas que no cumplan con el mínimo del dos por ciento de contratación a personas con discapacidad.

Sánchez ha criticado que esta normativa permita exenciones, ante todo aquélla que permite a las empresas hacer donaciones a organizaciones a cambio de no cumplir con el cupo de contratos de discapacidad.

En este sentido, ha señalado que su fundación nunca ha aceptado esas ayudas porque no quieren “limosnas”. “Los discapacitados sólo quieren un empleo digno y que se les trate con dignidad. Por favor, corrijan estos errores”, ha reclamado a los parlamentarios.
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