El riesgo relativo general disminuyó un 20%, y hasta un 50% el de hígado

Los mayores niveles de vitamina D reducen la probabilidad de sufrir cáncer
La vitamina D se encuentra presente en algunos alimentos como los lácteos o los huevos.


8 mar. 2018 11:20H
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Altos niveles de vitamina D pueden estar relacionados con un menor riesgo de desarrollar cáncer, incluido cáncer de hígado, concluye un amplio estudio de adultos japoneses publicado en el BMJ. Los investigadores dicen que sus hallazgos respaldan la teoría de que esta vitamina podría ayudar a proteger frente a algunos cánceres.

Aunque los beneficios de la vitamina D en las enfermedades óseas son bien conocidos, existe una creciente evidencia de que puede beneficiar a otras enfermedades crónicas, incluidos algunos cánceres. Sin embargo, hasta ahora la mayoría de los estudios se habían hecho entre la población europea y la estadounidense, y la evidencia en poblaciones asiáticas era limitada.


La mayoría de estudios sobre vitamina C y cáncer se habían realizado en poblaciones caucásicas 


Como las concentraciones de vitamina D y el metabolismo pueden variar según la etnia, es importante averiguar si se verían efectos similares en las poblaciones no caucásicas. Entonces, un equipo internacional de investigación, con sede en Japón, se propuso evaluar si la vitamina D estaba vinculada con el riesgo de cáncer total y específico del sitio.

Estos expertos analizaron los datos del Estudio Prospectivo basado en el Centro de Salud Pública de Japón, que involucró a 33.736 participantes masculinos y femeninos de entre 40 y 69 años. Al comienzo del análisis, los participantes proporcionaron información detallada sobre su historial médico, dieta y estilo de vida, y se tomaron muestras de sangre para medir los niveles de vitamina D.

Los niveles de vitamina D variaron dependiendo de la época del año en que se tomó la muestra, tendiendo a ser más alta durante los meses de verano y otoño que en invierno o primavera. Después de tener en cuenta esta variación estacional, las muestras se dividieron en cuatro grupos, que van desde los niveles más bajos hasta los más altos de vitamina D. Los participantes fueron seguidos durante un promedio de 16 años, durante los cuales se registraron 3.301 nuevos casos de cáncer.

Disminución del riesgo general 

Después de ajustar por edad, peso, actividad física y otros factores conocidos de riesgo de cáncer (como tabaquismos, alcoholismo y factores dietéticos), los investigadores encontraron que un nivel más alto de vitamina D se asoció con un menor riesgo relativo, del 20 por ciento, de cáncer general tanto en hombres como en mujeres.

Los niveles más altos de vitamina D también se relacionaron con un riesgo relativo menor (30-50 por ciento) de cáncer de hígado, y la asociación fue más evidente en los hombres que en las mujeres. No se encontró vinculación en el caso del cáncer de pulmón o de próstata, y los autores señalan que ninguno de los cánceres examinados mostró un mayor riesgo asociado con niveles más altos de vitamina D.


En el cáncer de hígado, la asociación fue más evidente en los hombres que en mujeres


Los hallazgos no se modificaron en gran medida después de tener en cuenta factores dietéticos adicionales y tras análisis adicionales para probar la solidez de los resultados. Los científicos señalan algunas limitaciones del estudio, por ejemplo, que el número de cánceres específicos de órganos fue relativamente pequeño. Y aunque se ajustaron por varios factores de riesgo conocidos, no pueden descartar la posibilidad de que otros factores no medidos (de confusión) puedan haber influido en los resultados, lo que hace difícil sacar conclusiones firmes sobre causa y efecto.

Sin embargo, las fortalezas clave de esta investigación incluyen el gran tamaño de muestra para el cáncer en general, un largo periodo de seguimiento y la gran cantidad de muestras de sangre analizadas. Los autores dicen que sus hallazgos respaldan la teoría de que la vitamina D puede proteger contra el riesgo de cáncer, pero que puede haber un efecto techo, lo que sugiere que no hay beneficios adicionales más allá de un cierto nivel de vitamina D. “Se necesitan más estudios para aclarar las concentraciones óptimas de vitamina D para la prevención del cáncer”, concluyen.
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