El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha hecho público los primeros frutos de D-BIOMARK, un ensayo clínico contra el cáncer de mama promovido desde el Institut Català d’Oncologia (ICO) que ha analizado el posible rol antitumoral de denosumab, un fármaco ya utilizado en la prevención de la osteoporosis y las lesiones óseas derivadas de metástasis.
Denosumab actúa por inhibición de la vía RANK, una vía molecular muy estudiada en Oncología por su relación con la proliferación y progresión tumoral, sobre todo en cáncer de mama.
Según los primeros resultados del ensayo, publicados en Breast Cancer Research, denosumab podría potenciar la respuesta inmune antitumoral, aumentando el número de células inmunitarias infiltrantes al tumor para combatir el cáncer. La investigación se basa en unos resultados previos prometedores en investigación básica y preclínica, en los que se demostraba que la inhibición de la vía RANK podría ayudar a frenar el crecimiento tumoral.
Denosumab potencia la respuesta inmunitaria antitumoral
En este ensayo clínico se apostó por evaluar los efectos biológicos de denosumab en 60 mujeres con cáncer de mama en fase inicial. Los resultados muestran que, aunque el denosumab no se asoció a una reducción de la proliferación ni de la supervivencia de las células cancerosas, sí se relacionó con un incremento significativo de células inmunitarias infiltrantes de tumor. El aumento se observó en todos los subtipos de cáncer de mama evaluados, pero sobre todo en los tumores luminales tipo B.
La capacidad del denosumab para aumentar la infiltración inmunitaria al tumor abre por tanto "una valiosa vía de interés clínico. A raíz de los resultados de este ensayo se han puesto en marcha nuevos análisis para dilucidar los mecanismos implicados en la activación inmunitaria", ha informado el CNIO.
El ensayo está liderado por Eva González-Suarez, líder del grupo de Transformación y metástasis del IDIBELL y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO); Andrea Vethencourt, investigadora clínica del mismo grupo y oncóloga médica del ICO; y Catalina Falo, investigadora clínica del grupo de investigación en Cáncer de mama del IDIBELL y también oncóloga médica del ICO.
Vía RANK y su relación con el cáncer de mama
El CNIO ha explicado que una pareja de proteínas del metabolismo óseo, RANK y RANKL, que dan nombre a la vía RANK, actúan como mediadoras de la información proporcionada por hormonas como la progesterona, y envían señales esenciales para el desarrollo de la glándula mamaria. Pero si esta vía molecular no funciona bien las células mamarias podrían empezar a replicarse sin control, hasta dar lugar a un cáncer de mama, según ha hallado en estudios anteriores Eva González-Suárez.
Los inhibidores de la vía RANK, como el denosumab, intentan interrumpir esta cadena de eventos. El objetivo es prevenir el inicio del cáncer de mama o, si ya se ha desarrollado, aumentar la eficacia terapéutica y mejorar el pronóstico de las pacientes.
Una ventaja de usar inhibidores de RANK como el denosumab es que son fármacos ya aprobados para uso clínico y, por lo tanto, tienen un perfil de seguridad bien establecido, con efectos secundarios conocidos y manejables en la práctica habitual.
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