El presidente de SEOM afirma que los pacientes oncológicos no pueden permitirse otro parón por un pico de coronavirus

Covid-19 | "Los nuevos diagnósticos de cáncer se han reducido notablemente"
Álvaro Rodríguez-Lescure, presidente de SEOM.


4 sept. 2020 10:20H
SE LEE EN 7 minutos
POR MARCOS DOMINGUEZ
La pandemia del Covid-19 ha afectado transversalmente a la atención hospitalaria, si bien no de igual manera a todos los procesos y servicios. Mientras que el tratamiento y seguimiento de los pacientes con cáncer ha conseguido no verse afectado, los nuevos diagnósticos han caído, con el peligro que puede suponer la no detección temprana de tumores.

Es lo que preocupa a Álvaro Rodríguez-Lescure, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), que explica en esta entrevista cómo los servicios de Oncología Médica han tenido que adaptarse a la nueva situación. Y avisa: un segundo pico de contagios puede ser "tremendamente perjudicial para los pacientes oncológicos".

DIRECTO | Siga aquí toda la actualidad sobre el coronavirus

¿Qué novedades ha habido en la organización de los servicios de Oncología a raíz de la pandemia? ¿Se han mantenido una vez pasado el periodo de crisis de marzo-abril?

En primer lugar, a la llegada a los Servicios de Oncología Médica y del hospital en general, se garantizan las medidas de higiene con mascarillas, geles hidroalcohólicos y distancia de al menos dos metros. Por otro lado, se ha reducido el número de acompañantes por paciente, solicitando que quien sea independiente intente acudir solo o, quien necesite ayuda, acuda con solo un acompañante para reducir aglomeraciones en la sala de espera y dentro de las consultas y así poder cumplir con la distancia de seguridad.

Además, en muchos hospitales se han creado puestos de cribado para identificar a pacientes con síntomas sospechosos de Covid-19 o contactos de riesgo, de cara a diagnosticarlos de forma precoz y evitar también el contagio al resto de pacientes. Asimismo, previo al ingreso en la planta de Oncología Médica, como en el resto de servicios hospitalarios no Covid, los pacientes requieren no tener síntomas sospechosos de Covid-19 y una PCR para SARS-CoV-2 negativa.

De cara a disminuir la presencialidad, se está priorizando la atención telefónica para algunas situaciones y perfiles de paciente y consulta, para minimizar los desplazamientos al hospital y la presencialidad en el mismo, siempre y cuando el médico responsable así lo considere.

Por otro lado, se está priorizando la citación telemática para evitar filas de espera en los puestos de administración y se han ampliado los horarios de citación de pruebas para evitar aglomeraciones en determinados momentos del día.

En esta misma línea, el Servicio de Farmacia Hospitalaria está enviando regularmente la medicación oral a domicilio y muchos análisis se están realizando en centros de salud o centros sanitarios cercanos al domicilio del paciente para disminuir su asistencia al hospital. En definitiva, se busca establecer circuitos libres de SARS CoV-2, en la medida de lo posible para conseguir una atención más segura para todos.

¿Cómo se están organizando las agendas de consultas? ¿Se prioriza al paciente que no pudo acudir por el Covid-19?

En las agendas de consulta de Oncología Médica, hecho extensible a otros servicios médicos, se ha incrementado su diversidad al añadir nuevas formas de atención para diferenciar las visitas presenciales de las telefónicas. Incluso para tratamientos hospitalarios orales se han habilitado controles telefónicos en pacientes de baja complejidad a los que se suministra la medicación en su domicilio desde las farmacias hospitalarias.


"Siempre que el paciente ha requerido atención antes de lo previsto, hemos estado disponibles"


Durante la pandemia, los tratamientos y atención se han ofrecido al 100 por cien en los Servicios de Oncología. Otra cosa distinta es que los diagnósticos de los nuevos casos se han reducido notablemente y esto tendrá un impacto muy negativo sobre estos pacientes con cáncer. 

Desde el momento en el que fueron reduciéndose las hospitalizaciones por el Covid-19 y mejoró epidemiológicamente la situación, desde los puestos administrativos y servicios médicos se ha realizado un gran esfuerzo para recuperar todas las pruebas analíticas, radiológicas, endoscópicas, etc. que fueron anuladas, así como las visitas para recibir los resultados de las mismas.

No obstante, los Servicios de Oncología Médica en particular han mantenido su actividad de hospital de día, aunque reducida en algunos momentos, pero siempre se ha considerado el riesgo-beneficio en cada situación particular del paciente oncológico a la hora de plantear tratamientos.

¿Cómo ha afectado la pandemia al paciente oncológico? ¿Cómo puede afectar un segundo colapso de los hospitales?

Esta pandemia ha afectado al paciente oncológico en diferentes ámbitos. Se trata de pacientes que acuden al hospital con relativa frecuencia y esto ayuda a mantener una estrecha relación con su equipo habitual. En esta situación en la que los servicios se vieron mermados por la necesidad de apoyar las unidades de atención a los pacientes con SARS CoV-2, y el miedo de acudir al hospital por el riesgo de contagio, han reducido inevitablemente el contacto médico-paciente, lo que ha empeorado la sensación de incertidumbre en los pacientes oncológicos.

Además, muchas citas han tenido que ser reprogramadas para ajustar retrasos o anulaciones, algunas visitas han pasado a ser no presenciales y todos estos cambios han generado una situación de incertidumbre con la que ya convive el enfermo oncológico debido a su enfermedad. No obstante, siempre que el paciente ha requerido una atención antes de lo previsto, desde los Servicios de Oncología Médica, hemos estado disponibles para cualquier atención más o menos urgente.

Otro aspecto muy relevante son los retrasos en cirugías oncológicas y en los procesos de atención diagnóstica en general debido a la necesidad del cierre de quirófanos para la atención de pacientes ingresados por infección Covid-19. Aunque, efectivamente, se siguen priorizando estas cirugías y procedimientos, un segundo pico de contagios que llegue a superar las capacidades de los hospitales sería tremendamente perjudicial para los pacientes oncológicos (sin olvidarnos de cualquier otra patología crónica o grave que no sea Covid-19). En este sentido, los programas de cribado también precisan ser restablecidos de forma continua.

¿Qué tipo de paciente ha sido el más afectado por la pandemia? ¿Cómo le ha afectado?

Recientemente se ha publicado en revistas científicas el impacto en supervivencia de los pacientes con diagnóstico oncológico a los que ha habido que retrasar la cirugía debido a la pandemia Covid-19 y cómo afecta en función del tipo tumoral y franjas de edad. Aunque la incidencia de cáncer no es la misma en todos los países, estos datos indican que es prioritario restablecer los circuitos diagnósticos y quirúrgicos de los pacientes con sospecha o confirmación de un tumor que sean candidatos a un tratamiento quirúrgico curativo.

Los retrasos en la atención y diagnóstico iniciales son especialmente preocupantes por las consecuencias que pueden tener sobre la evolución y el pronóstico de los pacientes. En algunos casos pueden suponer una pérdida de opciones y oportunidades.

En esta misma línea, aquellos pacientes con peor control de síntomas relacionados con el tumor o el tratamiento y que requieren una mayor frecuencia de visitas hospitalarias de forma habitual constituyen un grupo que precisa de una mayor atención y control frecuente. En estos casos, gracias a poder realizar visitas telemáticas y a la posibilidad de prescripción farmacológica electrónica se ha podido paliar de alguna manera este déficit de atención. Aún no conocemos la cuantía y  el impacto real en nuestro medio, pero no podemos permitirnos otro parón del sistema en este sentido. 
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.