El uso de inhibidores de la bomba de protones, un tipo de fármaco antiulceroso, no aumenta el riesgo de desarrollar alzhéimer, según los resultados de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Finlandia Oriental.
Estos medicamentos, comúnmente utilizados por las personas mayores, actúan sobre las células parietales del estómago bloqueando y disminuyendo la secreción del ácido clorhídrico, necesario para realizar la digestión de los alimentos.
A pesar de que algunos estudios previos realizados en Finlandia y en Alemania sugirieron que su uso aumentaba el riesgo de demencia, la investigación actual, publicada en American Journal of Gastroenterology, no ha confirmado esta hipótesis respecto al alzhéimer, la forma más común de demencia.
De hecho, en el trabajo el uso de los inhibidores de la bomba de protones no se asoció a un mayor riesgo de la enfermedad, ni siquiera cuando se utilizaban durante más de tres años o se aumentaban la dosis.
Los investigadores han reconocido que el uso a largo plazo de estos medicamentos debe ser "cuidadosamente considerado" entre las personas mayores, ya que se ha relacionado con una disminución de la absorción de calcio y vitamina B12 y con infecciones intestinales graves.
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