Apuesta por el desarrollo evolutivo, soporte y analítica avanzada de las plataformas para una mejor toma de decisiones

Juan Fernando Muñoz Montalvo, secretario general de Salud Digital, Información e Innovación del Sistema Nacional de Salud
Juan Fernando Muñoz Montalvo, secretario general de Salud Digital, Información e Innovación del Sistema Nacional de Salud.


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El Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha un nuevo concurso público para asegurar la continuidad y la evolución de las aplicaciones de inteligencia de negocio del Sistema Nacional de Salud, un ámbito cada vez más determinante para orientar la planificación, la evaluación y la toma de decisiones. La licitación establece un marco de trabajo destinado a reforzar el desarrollo de funcionalidades, el mantenimiento de los sistemas analíticos existentes y la explotación avanzada de los datos sanitarios.

La inteligencia de negocios, un concepto ampliamente extendido en el sector privado, incorpora los procesos y métodos de recopilación, procesamiento, almacenamiento y análisis de datos derivados de las actividades de una organización. Su propósito es generar una visión integral que facilite decisiones más informadas, útiles y estratégicas. Aunque suele asociarse al ámbito empresarial, los principios de la inteligencia de negocio se aplican con la misma eficacia a organismos públicos, y buen ejemplo de ello son el Ministerio de Sanidad y el Sistema Nacional de Salud, dada la magnitud y complejidad de sus bases de datos. En el caso del SNS, estas herramientas permiten comprender mejor la actividad asistencial, detectar tendencias, optimizar recursos y anticiparse a escenarios de riesgo.

El contrato impulsado por el Ministerio recoge la prestación de servicios de desarrollo de nuevas funcionalidades, desarrollo evolutivo y correctivo, soporte a incidencias y administración de las plataformas que sustentan las aplicaciones analíticas. Se trata de un modelo de ejecución basado en acuerdos de servicio, que exige tiempos de respuesta, calidad y disponibilidad constantes. Junto a ello, la licitación incluye la realización de líneas de trabajo en analítica avanzada, un refuerzo clave para profundizar en la explotación de datos y ampliar las capacidades del ecosistema informacional sanitario.

Los pliegos técnicos contemplan plataformas como los repositorios de información del SNS, las herramientas de análisis basadas en Business Objects, los cuadros de mando generados con Power BI y los sistemas informacionales que integran datos de Atención Primaria, Atención Especializada, vigilancia epidemiológica, salud pública, consumo farmacéutico, sanidad exterior o calidad asistencial. También se incluyen servicios transversales como la gestión de procesos ETL, la administración de usuarios, la ejecución de simulaciones, la explotación de universos de datos y el diseño de informes predefinidos. Estas capacidades permiten que profesionales y órganos directivos accedan a información estructurada, comparable y homogénea en múltiples áreas del Ministerio de Sanidad.

Asimismo, el contrato tendrá un plazo inicial de doce meses, con posibilidad de tres prórrogas anuales adicionales, y que el valor estimado alcanza los 4,6 millones de euros si se suman todas las extensiones. La Subdirección General de Servicios Digitales de Salud, dependiente de la Dirección General de Salud Digital y Sistemas de Información para el SNS, figura como unidad proponente e impulsora del proceso. La propia memoria justificativa explica que estas tareas se venían realizando en el marco de un Sistema Dinámico de Adquisición que finaliza en abril de 2026, por lo que resulta necesario un nuevo contrato para garantizar la continuidad de los trabajos.

Así afecta la inteligencia de negocio a médicos y enfermeras


Más allá de su componente tecnológico, la finalidad de la inteligencia de negocio en el sector público sanitario se alinea con la estrategia de Salud Digital del SNS: mejorar la estandarización de la información, reducir errores, automatizar tareas, facilitar la colaboración entre administraciones y reforzar, en última instancia, la capacidad del sistema para tomar decisiones basadas en datos. La licitación insiste en que este enfoque contribuye a optimizar la toma de decisiones clínicas, fortalecer la planificación y anticipación al riesgo, mejorar los servicios de vigilancia y apoyar la investigación, tanto básica como aplicada.

Para los profesionales sanitarios, este esfuerzo se traduce en disponer de sistemas más robustos y actualizados que permiten interpretar la información con mayor precisión, acceder a análisis comparables entre territorios, identificar patrones de actividad y contribuir a mejorar la gestión de los recursos. La inteligencia de negocio aplicada al SNS no solo da soporte a la administración sanitaria, sino que constituye un instrumento esencial para avanzar hacia un sistema más transparente, eficiente y orientado a resultados.
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