La ministra de Sanidad, Mónica García, en la 78ª Asamblea Mundial de la Salud.
La 78ª Asamblea Mundial de la Salud ha adoptado una
resolución histórica que declara a las
enfermedades raras como una prioridad mundial de salud pública, con el objetivo de promover la equidad, la inclusión y el
acceso universal a servicios sanitarios esenciales.
La resolución, promovida por España y Egipto, pone de relieve la
urgencia de abordar los desafíos que enfrentan más de 300 millones de personas que viven con enfermedades raras en todo el mundo y sus cuidadores.
"Hoy tenemos la oportunidad de
transformar la vida de millones de personas", ha afirmado la ministra de Sanidad, Mónica García. "Pero para que estos compromisos se traduzcan en mejoras reales, no basta con las palabras: necesitamos
un esfuerzo global y coordinado, una hoja de ruta común y ambiciosa que oriente nuestra actuación y garantice que ningún paciente quede atrás".
Según el texto aprobado, la OMS y los Estados Miembros deberán
trabajar conjuntamente para:
Desarrollar un plan de acción mundial integral (2025–2028)
La OMS elaborará, en consulta con los Estados Miembros y organizaciones relevantes, un
plan estratégico global de diez años para mejorar el diagnóstico, tratamiento, investigación y atención integral de las enfermedades raras. El borrador se presentará a la 81ª Asamblea Mundial de la Salud en 2028.
La integración de las enfermedades raras en los sistemas nacionales de salud. Se insta a los países a
incluir estas enfermedades en sus políticas de salud pública, mediante planes nacionales que aborden la
prevención, detección temprana (como el cribado neonatal),
atención multidisciplinar, rehabilitación y apoyo psicosocial.
Fortalecimiento de la cobertura sanitaria universal
La resolución pone el foco en la
equidad en el acceso a servicios esenciales y pide a los Estados ampliar la cobertura sanitaria para garantizar
diagnósticos oportunos, medicamentos y tecnologías sanitarias asequibles, sin que ello suponga una carga económica para las familias.
Fomento de la investigación e innovación
Se reconoce la necesidad de
aumentar la inversión pública y privada en la investigación de enfermedades raras, muchas de las cuales carecen aún de tratamiento eficaz. Se promoverán alianzas entre gobiernos, instituciones científicas, sector privado y organizaciones de pacientes.
Educación y formación sanitaria
La resolución hace hincapié en la
capacitación de los profesionales sanitarios desde las etapas formativas, para mejorar la detección, el abordaje clínico y el acompañamiento adecuado de los pacientes,
evitando así diagnósticos erróneos o tardíos.
Participación de pacientes y organizaciones civiles
Se fomenta la
inclusión activa de las personas con enfermedades raras y sus organizaciones en los procesos de formulación de políticas, planificación sanitaria y evaluación de servicios, como garantía de un enfoque centrado en el paciente.
Recogida de datos y creación de registros nacionales e internacionales
Se anima a los países a
crear o fortalecer registros de enfermedades raras, y a adoptar sistemas de codificación como la CIE-11 o la nomenclatura Orphanet, para
mejorar la visibilidad estadística y la toma de decisiones basada en evidencia.
Cooperación internacional y acceso equitativo a tratamientos
Se promoverá la cooperación entre países para
facilitar el acceso global a tratamientos eficaces, seguros y asequibles, especialmente en regiones con
recursos limitados. La resolución también destaca el papel de las tecnologías digitales, como la
telemedicina, para acercar la atención especializada a zonas remotas.
Además, la resolución subraya la necesidad de incluir activamente a las organizaciones de pacientes y a las personas que viven con enfermedades raras en los
procesos de toma de decisiones, así como de eliminar las barreras sociales, económicas y culturales que todavía hoy
dificultan su acceso a derechos fundamentales como la salud, la educación y el empleo.
En este sentido, Mónica García ha puesto en valor los pasos concretos dados por España en esta materia. "Desde 2009, nuestro Sistema Nacional de Salud cuenta con una
estrategia en enfermedades raras que ya está marcando la diferencia", ha afirmado, subrayando también que "a partir de 2025, ampliamos el cribado neonatal para incluir
23 enfermedades congénitas, lo que será un paso crucial en el diagnóstico precoz".
García ha querido transmitir un mensaje de esperanza, destacando que "cada vez tenemos más medios para
mejorar el diagnóstico y el tratamiento. El gran reto es que estos medios lleguen realmente a las personas que los necesitan". Y añadió: "Nuestro compromiso es claro: avanzar hacia un
modelo más justo y equitativo, donde ningún paciente se quede atrás".
Este hito refuerza el compromiso internacional con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente la
meta 3.8 sobre cobertura sanitaria universal, y avanza en el reconocimiento de los derechos de las personas con enfermedades poco frecuentes como parte integral de los derechos humanos.
La OMS presentará un
primer informe sobre la implementación de esta resolución en 2026, y un proyecto de plan de acción en 2028, consolidando así un nuevo marco de cooperación global en torno a estas patologías olvidadas.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.