Los médicos llegan al 1 de mayo más fragmentado pero seguros de su fuerza

La indignación médica alcanzó su plena efervescencia el pasado 5 de abril, cuando facultativos de todas las comunidades autónomas se desplazaron hasta la misma puerta del Ministerio de Sanidad para protestar contra el Estatuto Marco. Aunque ya entonces se advertían fisuras en el tejido sindical: en la primera línea de la manifestación solo había dirigentes de CESM y SMA, y centrales de la magnitud de Amyts y Metges acababan de constituir Apemyf, una plataforma para presionar por un marco laboral único de los facultativos. No había ambiente de crispación, pero sí una cierta tirantez que no se ha relajado con el paso del tiempo. Consultadas por Redacción Médica en la víspera del 1 de mayo, Día del Trabajador, estas mismas organizaciones asumen la “fragmentación”, aunque niegan que esta haya debilitado sus reivindicaciones. Todo lo contrario: “Nos sentimos con mucha fuerza, todos pedimos lo mismo”, resumen.

Este mismo miércoles, CESM y el SMA andaluz recogían los primeros frutos de su campaña de presión dirigida a mejorar las condiciones laborales de los profesionales de Medicina, lo que abarca desde la limitación de las jornadas de trabajo hasta la cotización y mejor retribución de las horas de guardia. El objetivo es desarrollar un Estatuto solo para este gremio, pero, a expensas de lo que puedan dar de sí las negociaciones, el Ministerio de Sanidad se ha abierto (ahora sí) a incorporar al Estatuto Marco un capítulo específico de facultativos. El departamento de Mónica García busca de esta forma contener la irritación de los médicos, que mantienen convocada la huelga del 23 de mayo.

Lo celebraba Víctor Pedrera, secretario general de CESM, a la salida de su reunión con el Ministerio: “Se ha abierto una línea de negociación sobre todos los aspectos que afectan de forma específica a nuestro colectivo”, ha incidido el mandatario valenciano, que, a consultas posteriores de este periódico, ha negado que las divisiones entre centrales estén debilitando su mensaje. “En absoluto, tenemos un altísimo porcentaje de afiliación y de compromiso”, ha incidido. El líder de la Confederación Española de Sindicatos Médicos ha reconocido, no obstante, un cierto desencanto por la “falta de apoyo” de otras organizaciones a la causa. “Hemos echado de menos ese refuerzo”, ha apuntado.

---

"En absoluto estamos debilitados, tenemos un altísimo porcentaje de afiliación y compromiso"

---

Algo menos optimista es la visión de Patricio Martínez, presidente de honor de CESM, que rememora los días de frenesí sindical y colegial que en la primera década de los 2000 dieron lugar al Foro de la Profesión Médica. “No preguntábamos a nadie de dónde veníamos sino a dónde íbamos; para nosotros fue un instrumento importantísimo de reivindicación de cuestiones como las guardias de 24 horas, la relación médico-paciente o la seguridad y salud del propio trabajador”, indica. En este sentido, sostiene que la escisión de las centrales “no es el camino adecuado”: “Pienso que deberíamos dar un paso atrás y volver a una negociación consensuada con todos los médicos representados”.

"Apemyf viene a sumar, no es un 'alter ego' de CESM"

Desde Amyts (Madrid) y Metges (Cataluña), por el contrario, instan a CESM a integrarse en Apemyf, la Agrupación Profesional por un Estatuto Médico y Facultativo. Una organización de nueva cuña y representada también por el Sindicato Médico de Euskadi (SME), el de Navarra y otra decena de centrales.

Tanto Ángela Hernández, secretaria general del sindicato madrileño (y portavoz de Apemyf) como su homólogo en Metges, Xavier Lleonart, se reafirman en su decisión de alumbrar una plataforma con capacidad de negociar con Sanidad no para “ser un ‘alter ego’ de CESM” sino “un instrumento al servicio de la profesión médica y de los intereses laborales de los trabajadores”. “Tenemos la percepción de que estamos en un momento histórico que puede condicionar el futuro de la profesión facultativa en este país; otra cosa es la forma en la que cada uno piensa cómo se debe abordar, que eso ya es harina de otro costal”, sostiene el catalán.

En palabas de Ángela Hernández, la “fragmentación” que ha experimentado el tejido sindical de la Medicina en España es también consecuencia “lógica” de la “transferencia de la competencia de la sanidad a las autonomías”. No obstante, conviene en que la existencia de diferentes bloques no supone un obstáculo a sus pretensiones: “Todos tenemos muy claro lo que queremos, que es un Estatuto o un capítulo propios que recoja lo que pedimos”, asegura. De hecho, sostiene que tener “una voz única” (como ocurre con la Enfermería y Satse) no facilitaría sus objetivos.

---

"Venimos a sumar y entendemos que esta es la forma más adecuada"

---

Lleonart, por su parte, incide en que Apemyf constituye una respuesta a una serie de organizaciones “que no tenían voz” ante el Ministerio y que “pueden participar de forma limpia, transparente y sin imposiciones”. “Venimos a sumar, y entendemos que la forma más adecuada de hacer llegar a Sanidad la percepción que tiene la profesión médica en su conjunto”, sintetiza.

"Objetivos claros" respecto al Estatuto Marco

Desde el Sindicato Médico de Navarra coinciden en que la posición es que "efectivamente" prevalezca que "la unión hace la fuerza". Alberto Pérez, secretario general de dicha agrupación, ha destacado a Redacción Médica que su adhesión a Apemyf es precisamente en ese sentido, luego que dejaran de formar parte de CESM en febrero pasado. "Apefym es una agrupación profesional abierta a todas las asociaciones y está tan abierta que incluso sindicatos que actualmente forman parte de CESM como Aragón, La Rioja o Asturias, están también dentro", ha resaltado. De la misma forma ha señalado que dicha iniciativa cuenta con "objetivos muy claros" como la mejora del Estatuto Marco.

Y es que desde su constitución, Apemyf ha logrado conquistar espacios de diálogo con el Ministerio de Sanidad, pese a no formar parte de la Mesa de Negociación. Son 15 organizaciones médicas las que la constituyen, entre ellas cuatro sindicatos que se encuentran bajo el paraguas CESM, abandonando la línea marcada por la dirección Estatal.

Así, para Pérez, el ideal sería "conseguir una plataforma en la que estén todas las entidades de representación médica", que incluya no solo a sindicatos, sino también a asociaciones, agrupaciones y sociedades científicas. "Desde luego, eso facilitaría muchísimo el hacer presión a la Administración, no solamente al ministerio, también a las comunidades autónomas", ha subrayado a este periódico.