Eduardo Ruiz y Yaremy Hernández han presentado este estudio durante el XV Congreso de la Sedar, en Madrid

Eduardo Ruiz, profesor de Bioquímica en la Universidad de Zaragoza; y Yaremy Hernández, médico internista y Profesora de la Universidad Central.


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Desde hace casi 20 años, Yaremy Hernández, médica internista, ha estado buscando la causa de una enfermedad "terrible" que padecen los pacientes venezolanos, en su mayoría niños, al exponerse al sevoflurano u otros anestésicos inhalatorios, y que les provocan daños "devastadores" desde el punto de vista neurológico.

Con el objetivo de estudiar este tipo de modificación genética que ocurre especialmente en este tipo de pacientes, Hernández contactó con Eduardo Ruiz, profesor de Bioquímica en la Universidad de Zaragoza, y se pusieron ‘manos a la obra’ para descifrar los motivos de esta patología. "Previamente busqué mucha información en lugares que se han hecho estudios genéticos, pero en todos nos decían que no tenía ninguna relevancia", ha lamentado.

Pero, tras siete años estudiando a ocho menores venezolanos, Ruiz y Hernández han descubierto que estos pacientes sufrieron daños neurológicos "muy severos" después de que fuesen sometidos a operaciones, en ocasiones, "muy rutinarias" y estar expuestos a anestésicos volátiles. 

El paso a paso de este estudio, así como los descubrimientos hasta ahora, los han expuesto durante el XV Congreso de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor Pediátrico, organizado por la Sedar, y que han generado un gran interés entre los asistentes a la ponencia.

Eduardo Ruiz, profesor de Bioquímica en la Universidad de Zaragoza.


Niños venezolanos expuestos al sevoflurano


Esta enfermedad, que consideran "terrible", provoca lesiones en ambos ganglios basales y puede afectar al cerebelo y a una parte de la corteza cerebral. "Sobre todo lo sufren niños o jóvenes que han sido expuestos a ese anestésico, y desarrollan una distonía generalizada con trastorno de movimiento severo, mutismo, no pueden caminar y un trastorno de deglución, entre otros. Se mantiene la capacidad cognitiva intacta en los pacientes que hemos estudiado y, gracias a Dios, tuve la gran suerte de trabajar con Ruiz y su equipo para hacer este estudio", ha resaltado.

Por su parte, Ruiz ha explicado que los estudios realizados en su laboratorio han determinado el lugar de acción no solo del sevoflurano, sino de otros anestésicos inhalatorios, que también causan una disfunción de fosforilación oxidativa. "Una alteración de la función mitocondrial y, por tanto, la energía para las células está disminuida, los ganglios basales mueren y se desarrollan todos esos problemas de motilidad importantes", ha aclarado este bioquímico a Redacción Médica.

'Screening' genético en pacientes venezolanos 


Aun así, ha reconocido que es "muy probable" que la frecuencia de esta variante genética sea "baja". Sin embargo, dado que el sevoflurano provoca efectos tan "dramáticos", cree que se debería realizar un 'screening' genético en los pacientes venezolanos que vayan a ser operados para evitar cualquier lesión.

De cara al futuro, Ruiz tiene que terminar de confirmar qué anestésicos tienen efecto sobre esta población, y cuáles no. "De momento sí que lo tienen la mayoría de inhalatorios, aunque nos faltan comprobar algunos. En cambio, los anestésicos intravenosos, por el momento, no tienen efecto, solo en concentraciones muy elevadas a las que normalmente no están sometidos estos pacientes. Y también estamos intentando descifrar si hay algún compuesto que se pueda administrarles para evitar que sufran este daño”, ha aclarado.

Francisco Escribá, vicepresidente del Comité Organizador de este Congreso y anestesiólogo del Hospital La Fe, ha explicado a este periódico que, desde que tienen conocimiento de la "alerta sanitaria", la Sección Pediátrica de la Sedar costituyó una comisión de trabajo para darle rigor al problema. Y, de una manera ágil, editó un 'draft' descriptivo sobre la complicación, estableciendo las recomendaciones a seguir para sus compañeros, a la espera de que se concluyan los estudios. "Estamos en contacto permanente con el resto de investigadores y sociedades en general", ha subrayado. 


Público durante la ponencia de Eduardo Ruiz durante el XV Congreso Nacional de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica en el Dolor Pediátrico.


Necesidad de protocolos oficiales para evitar el sevoflurano


Aun así, Hernández tiene claro que lo más importante que hay que conseguir es que los especialistas eviten el uso del sevoflurano y demás anestésicos inhalatorios. "Queremos que el estudio sea publicado para lograr que haya protocolos oficiales para frenarlo", ha argumentado. 

Y lo que sería fundamental también, en palabras de Ruiz, es aumentar los registros de controles venezolanos para poder determinar la frecuencia de esta variante en este tipo de población. "Es determinante, entre otras cosas, del riesgo de sufrir esta patología", ha incidido.

En todo esto, el papel del anestesista es "tremendo". Según ha resaltado Hernández, estos especialistas, tanto generales como pediátricos, son los que administran la anestesia, y si tienen la información adecuada sobre el estudio, podrán evitar que estos daños ocurran nuevamente en los pacientes.

Mesa sobre anestesia en pacientes complejos


La ponencia de Eduardo Ruiz se ha enmarcado dentro de una mesa dedicada a la anestesia en pacientes complejos. En ella, además del autor del estudio, también han participado otros tres compañeros del sector sanitario que han tratado temas de sumo interés para los anestesiólogos.

En el caso de Javier García, presidente de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (Sedar), ha desarrollado su ponencia hablando sobre el paciente con boncodisplasia pulmonar.

Sonia Garcés, anestesióloga del Hospital Universitario La Fe (Valencia); Juan José Navarrete, miembro del departamento de Neurociencias de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid; Monsterrat Pascual, médico del Hospital Universitario Vall d´Hebron (Barcelona); Amelia Ferreira, médico del Hospital Sao Joao (Oporto); Javier García, presidente de la Sedar; y Eduardo Ruiz.


Paciente pediátrico politraumatizado


No ha sido la única intervención durante las casi dos horas que ha durado esa mesa redonda. También, en una esquina de la mesa del atril, Sonia Garcés, anestesióloga del Hospital Universitario La Fe (Valencia) ha centrado su ‘charla’ en las consideraciones para cuando el paciente pediátrico politraumatizado pasa directamente a quirófano.

Al lado de Garcés ha estado situado Juan José Navarrete, miembro del departamento de Neurociencias de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, quien ha argumentado lo más relevante del funcionamiento del electroencefalograma (EEG) procesado durante la anestesia en los pacientes con parálisis cerebral.
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