Que otros médicos hagan guardias de Interna crea "problemas de seguridad"

La falta física de un internista en las guardias de los Servicios de Medicina Interna “puede generar problemas de seguridad para los pacientes ingresados en los hospitales”, sostiene el presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna, Antonio Zapatero.

Casos como el del Hospital Joan XXIII de Tarragona, donde son especialistas de otros servicios los que tienen que hacer las guardias de Interna ante la escasez de facultativos, puede resultar perjudicial para la salud de las personas hospitalizadas.

La dirección del centro ha explicado a Redacción Médica que esta decisión se trata de una unificación de criterios en el hospital y que se hace en todos, "no es que nosotros vayamos por libre".

Afectar a la calidad de la atención

Zapatero explica a este medio que cada año llegan “dos o tres casos” similares y que, si bien no tienen por qué impactar negativamente en la calidad de la atención, la posibilidad queda abierta ya que, “en su nivel de competencias, un alergólogo o un endocrino no tienen por qué saber manejar, por ejemplo, una cardiopatía isquémica”.

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"Ni nos gusta ni nos parece bien que haya especialistas que no sean internistas para cubrir solos una guardia de hospitalización"

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Por eso, desde la SEMI “ni nos gusta ni nos parece bien que haya especialistas que no sean internistas para cubrir solos una guardia de hospitalización”.

Compartir guardias con otras especialidades

El también jefe de Medicina Interna del Hospital de Fuenlabrada explica que, debido al tamaño de la plantilla, puede ocurrir que, si hay dos personas de guardia en el Servicio, pueda ser compartida con personal de otra especialidad.

Pero deja bien claro que debe haber al menos un especialista en Medicina Interna de guardia. “En el caso de que haya más especialistas de guardia es mejor que sean internistas pero pueden ser de otros servicios”.

La solución es clara: “Contratar más internistas”. No obstante la SEMI no emitirá de momento ningún comunicado ya que no se le ha remitido queja desde el Joan XXIII.