SEMI alienta en la inauguración de su 43º Congreso Nacional a repensar las "divisiones" ante el aumento de la cronicidad

Interna, la especialidad transformadora hacia un hospital "transversal"
Juana Carretero, Jesús Díez Manglano y José María Fernández.


23 nov. 2022 12:20H
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POR IVÁN FERNÁNDEZ
El 43º Congreso de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha dado su pistoletazo de salida en el Palacio de Congresos de Gijón reivindicando la "necesidad de transformar" el Sistema Sanitario de Salud (SNS) para adaptarlo a una población cada vez más envejecida. Un cambio de enfoque y estructuras donde la Medicina Interna “tiene mucho que aportar” y, por ello, alienta a las administraciones a solventar la falta de “relevo generacional” y el actual “déficit de internistas”.

“Medicina Interna es más indispensable que nunca para afrontar el desafió que supone ya la cronicidad para el sistema sanitario. Los internistas trabajamos bajo el principio de que ninguna enfermedad o problema clínico es ajeno a nuestra incumbencia o responsabilidad. El sistema sanitario ahora está sufriendo y viviendo un momento de tensión. Desde Interna, que nada nos es ajeno, consideramos que estamos en el momento de repensar la sanidad”, reivindica Jesús Díez Manglano, presidente de la SEMI, durante un acto de inauguración donde le ha acompañado Juana Carretero Gómez, vicepresidenta 1ª de SEMI y presidenta del Comité Científico, y José María Fernández Rodríguez, presidente Ejecutivo de los Comités Organizador y Científico.

En ese sentido, el presidente de la SEMI considera que la estructura de los hospitales se ha quedado obsoleta en relación a las necesidades del grueso de la población. “Los hospitales están más preparados para patología aguda que para cronicidad y esto es un reto en el que Medicina Interna tiene mucho que aportar y debe ser una especialidad clave en la transformación del sistema sanitario”.

Además, Manlgano recuerda que no se ha hecho una reforma de la atención hospitalaria y es algo que “está pendiente”. “Probablemente, los hospitales tienen que tener otro tipo de estructura. Una persona que tiene 80 años y se ha roto la cadera, va a traumatología para que le operen, pero una vez que la han intervenido este es el menor de sus problemas porque tiene otras enfermedades. De hecho, la rotura puede haber sido provocada por estas patologías”.

Por ello, el presidente de Semi considera que la estructura de los hospitales en divisiones “está anticuada”. “Debemos tener divisiones transversales para atender a pacientes que van más allá de lo recogido en una única especialidad. Los hospitales tienen que cambiar”, reivindica Manlgano

Un argumento que el internista sustenta con los datos de la encuesta Recalmin 2021, donde se muestra que el 64 por ciento de los hospitales de agudos tienen una unidad de cuidados paliativos, el 56 por ciento una unidad de hospitalización a domicilio, el 32 por ciento una unidad de corta estancia y el 23 por ciento una unidad de diagnóstico rápido. En todos los casos la participación de los internistas es muy importante, ya que el 64 por ciento de los servicios de Interna tiene una Unidad de Atención a Pacientes Crónicos Complejos.

¿Cómo solventar el relevo generacional?


El escenario actual y futuro de la especialidad también ha marcado el acto de inauguración de un congreso donde acudirán más de 2.300 internistas que actualmente no ven garantizado el relevo generacional.  “Hay una necesidad apremiante de dar respuesta a la falta de relevo generacional de internistas en el SNS”, detalla Manglano, quien recuerda que ahora hay contratos abiertos para médicos internistas que no se cubren porque las condiciones “no son adecuadas”.


"Hay una necesidad apremiante de dar respuesta a la falta de relevo generacional de internistas en el SNS"



En ese sentido, Manglano considera que se debe repensar el modelo de sanidad. “Esto es una coyuntura que tenemos ahora y, por eso, debemos repensar nuestra sanidad. Tenemos que mejorarla y desestimar acciones que no aportan beneficios a los pacientes. En todo el sistema sanitario, público y privado, uno de cada cuatro euros que se gasta no aporta ningún valor añadido al cuidado del paciente. Esto lo tiene que saber la población para no hacer cosas que no aportan valor”, reivindica Manglano, quien asegura que si se redujeran estas cuestiones sin valor a la mitad se mejoraría un 15 por ciento el presupuesto para sanidad.

Un aumento del presupuesto que podría ir destinado a la contratación de internistas, que pese a las dificultades para estimar la necesidad real debido a una falta de registro de los especialistas que hay en España, desde la SEMI auguran que se necesitaría “aumentar entre un 5 y 10 por ciento las plantillas de Medicina Interna”.


Evitar la fragmentación sanitaria


Esta mejora de la eficiencia también pasa por evitar las divisiones en la sanidad. “No podemos fragmentar la asistencia sanitaria, debemos ser integradores para dar la mejor asistencia. Esta idea de crear nuevas áreas de formación va a en detrimento de la población porque provocan que para cada cuestión el ciudadano tenga que ver a un médico diferente”, reivindican Manglano.


"Somos partidarios de la creación de ACE y no de nuevas especialidades"



Precisamente, con la llegada del RD de Especialidades, se ha abierto una ventana de oportunidad para la creación de nuevas disciplinas y Áreas de Capacitación Específica, algo que podría fomentar la fragmentación. Por ello, desde la SEMI alegan que son “partidarios de crear nuevas  ACE y no especialidades, ya que una ACE es un área concreta y permite que si cambian las necesidades, los facultativos pueden reintegrarse a otra área. Mientras que si se hacen especialidades específicas, estos facultativos pueden volver”.
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