Así lo asegura a Redacción Médica el coordinador de ingeniería Pablo Jimeno, del Hospital de Calahorra

El sistema aire-agua elimina la legionella en la climatización hospitalaria
Pablo Jimeno, coordinador de Ingeniería del Hospital de Calahorra.


13 sept. 2022 10:20H
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POR JESÚS MEDIAVILLA
En plena transición energética y debido a los actuales precios de la energía, la eficiencia es más importante que nunca. Y en este sentido, "no se puede comparar la tecnología actual con la de hace 20 años", según indica Pablo Jimeno, coordinador de Ingeniería y Servicios Generales del Hospital de Calahorra, en La Rioja, a Redacción Médica.

En los últimos meses, este centro ha llevado a cabo diferentes actuaciones para mejorar su eficiencia energética. En primer lugar, ha renovado sus equipos de producción de frío para la climatización de sus instalaciones, consiguiendo, además, eliminar el riesgo de legionella en este tipo de instalaciones.

En el año 2000, el hospital comenzó su actividad, desde entonces, “el centro se ha estado refrigerando con unas torres de refrigeración agua-agua”, mientras que las actuales funcionan con un sistema “aire-agua”. De este modo, los equipos enfrían el agua y lo mandan al hospital para climatizarse, con la diferencia de que ahora las propias máquinas se refrigeran con aire y no con agua. Esto supone un ahorro importante de recursos hídricos.


Ahorro energético gracias a la eficiencia


“Los equipos que acabamos de sustituir se refrigeraban a través de un condensador evaporativo, recirculando agua, que es donde aparece el riesgo de legionella”, sostiene. Además, explica que “estas nuevas máquinas ya no ‘tiran’ agua, pues las anteriores requerían unas balsas en donde el agua que pierde conductividad se desperdiciaba”. “Habrá un ahorro energético porque las nuevas máquinas son más eficientes y son la base de dicho ahorro”.

 “No se puede comparar una máquina de hace 20 años con una actual”. “Además, no perdemos nada de agua, al tiempo que nos libramos de usar productos químicos, como el cloro o los biocidas, que había que usar en el tratamiento del agua de refrigeración”.

Estos nuevos equipamientos han sido financiados por la Consejería de Salud. La inversión alcanza el medio millón de euros. Los equipos recién instalados, para los que además se ha construido un cerramiento acústico, permiten al mismo tiempo renovar una instalación que se encontraba obsoleta.


Control central de la climatización


Por otro lado, y en línea con el compromiso ambiental y energético, el Hospital de Calahorra está sustituyendo la luminaria por una más moderna con tecnología LED y ha implantado un sistema central de gestión de la climatización a través de un ordenador y cuyo coste ha sido de 100.000 euros.
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