La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) no solo repercute en la salud y la calidad de vida de los pacientes y su entorno, también plantea grandes retos con un fuerte impacto económico para las familias y para los sistemas de salud 1 . Se trata de una patología que afecta a más de 4.000 personas en España 2 , con una incidencia de aproximadamente 900 nuevos casos al año 2 , y cuya esperanza de vida promedio es de tres a cinco años desde el inicio de los síntomas 3 .
Esta enfermedad rara neurogenerativa puede presentar diversas formas en función de los antecedentes genéticos del paciente, la de tipo SOD1 está asociada a una mutación en el gen del superóxido dismutasa 4 . En algunos casos, el origen puede ser genético y de naturaleza hereditaria, y se considera como tal cuando el paciente tiene al menos dos parientes de primer o segundo grado con la enfermedad 5 . Se cree que más del 15% de las personas con ELA tienen una forma genética de la enfermedad 6 , sin embargo, es posible que carezcan de antecedentes familiares conocidos de la enfermedad 7 .
Ante este contexto, y con motivo del Día Mundial que se celebra cada 21 de junio, la Dra. Mònica Povedano, jefa de la Unidad Funcional de Enfermedad de Motoneurona del Servicio de Neurología del Hospital Universitari Bellvitge de Barcelona , destaca que “nos encontramos en una época esperanzadora y ante un cambio de paradigma” para conocer los mecanismos implicados en la neurodegeneración asociada a la ELA.
“Más allá de la propia enfermedad, existen múltiples factores adicionales que impactan en la calidad de vida de quienes la padecen y de quienes les brindan apoyo”, afirma Ana Van Koningsloo, Patient Engagement & Communications Head de Biogen Iberia . Estos se pueden resumir en:
Al igual que sucede en otras enfermedades raras con grandes necesidades no cubiertas, la ELA impacta en la vida social y en el ámbito doméstico del paciente. Requieren de cuidados las 24 horas, especialmente en las últimas fases de la enfermedad, “que garantizan su calidad de vida, satisfagan sus necesidades según sus propias decisiones y en el ámbito más técnico cubre aspectos básicos como la movilidad, accesibilidad, higiene y alimentación ”, subrayan desde Fundación Luzón. Desde este espacio destacan el papel de los dispositivos de comunicación aumentativa y alternativa como herramientas para “ facilitar la comunicación y conocer las necesidades de las personas diagnosticadas, así como también para mantener su identidad en el entorno familiar y social ”.
Reseñable, en este sentido, el abordaje del duelo con las familias “desde el diagnóstico y durante la evolución de la enfermedad, proporcionando información real y verídica sobre los estudios e investigaciones en marcha”. Por lo que la ayuda de las asociaciones de pacientes es clave ya que, “ también somos un sostén e impulso, un espacio donde las personas con ELA no son un diagnóstico sino un ser humano escuchado, comprendido y sostenido ”, reflexiona Fernando Martín Pérez, presidente de ConELA .
La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una enfermedad neurodegenerativa rara, progresiva y mortal que provoca la pérdida de motoneuronas en el cerebro y la médula espinal que son responsables de controlar los movimientos musculares voluntarios. Las personas con ELA sufren debilidad y atrofia muscular, con la consiguiente pérdida de la independencia a medida que desaparece de manera continua la capacidad para moverse, hablar, masticar y tragar y, finalmente, respirar 3 .
Los análisis genéticos ayudan a determinar si la ELA de una persona se asocia a una mutación genética, incluso en pacientes que carecen de antecedentes familiares conocidos de la enfermedad. Las mutaciones en el gen SOD1 son responsables de aproximadamente el 2% de los 168.000 casos estimados de ELA en todo el mundo (ELA-SOD1) 7 . En las personas con ELA-SOD1, las mutaciones en el gen SOD1 hacen que su organismo produzca una forma plegada incorrectamente y tóxica de la proteína SOD1. Esta proteína tóxica causa la degeneración de las motoneuronas, lo que provoca debilidad muscular progresiva, pérdida de función y, en último término, la muerte 6 .
Referencias
1 Stenson K, Gomez L, de Mora-Figueroa R, Mellor J, Wright J, Ball N et al.Utilización de recursos sanitarios (HCRU), calidad de vida (QoL), empleo y carga económica entre personas que viven con esclerosis lateral amiotrófica (plwALS) en España. ENCALS (2024) Red Europea para la Cura de la Esclerosis Lateral Amiotrófica – 22ª Reunión | 17 al 20 de junio de 2024. P317.
2 Observatorio Fundación Luzón. Informe de resultados 2024 . (Último acceso: junio 2025)
3 Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares. Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) . (Último acceso: junio 2025)
4 Fundación Luzón . (Último acceso: junio 2025)
5 Fundación Luzón. Tipo de ELA . (Último acceso: junio de 2025)
6 Akçimen F, Lopez ER, Landers JE, Nath A, Chiò A, Chia R, Traynor BJ. Esclerosis lateral amiotrófica: traducir los descubrimientos genéticos en terapias. Nat Rev Genet. 2023 septiembre;24(9):642-658.
7 Brown CA, Lally C, Kupelian V, Flanders WD. Prevalencia e incidencia estimadas de esclerosis lateral amiotrófica y variantes genéticas SOD1 y C9orf72. Neuroepidemiología. 2021;55(5):342-353.
8 Ley ELA: medidas y beneficios para pacientes y cuidadores . (Último acceso: junio de 2025)
Artículo publicado con la colaboración de Biogen.
Junio 2025 Biogen-267808