La activación del Perte europeo de Salud tiene 'deadline' a finales de 2023

La Unión Europea (UE) se encuentra inmersa y dando forma a su Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI) de Salud, con el que busca mejorar la investigación y el desarrollo de capacidades industriales sanitarias en el territorio. A este proyecto pueden presentarse empresas españolas, entre ellas compañías farmacéuticas, para optar a las ayudas. Una financiación para las empresas españolas que se prevé ejecutar a finales del año 2023.

El Ministerio de Ciencia es la estructura que coordina la participación española en el IPCEI de Salud, un proyecto que funcionará de forma parecida al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) para la Salud de Vanguardia que ha arrancado en España, en cuanto a que las empresas pueden presentarse para poder acceder a las ayudas.

Según ha explicado el departamento que lidera Diana Morant a Redacción Médica, el plan está cumpliendo los plazos marcados. El Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación de España (CDTI) ya convocó  las expresiones de interés y se recibieron las propuestas. En este momento, "el proceso se encuentra en la fase de creación del consorcio internacional", apunta para indicar en qué punto se encuentra. 

Ciencia señala que, como se trata de un proceso multipaís, está sujeto a los tiempos y plazos de la Comisión Europea. Si bien, asegura que "lo que sí se prevé es que la parte final del proceso, que implica la financiación local (española) para las empresas españolas, se ejecute a finales de 2023".

Triple objetivo del Perte europeo sanitario

El proyecto europeo de salud tiene tres objetivos principales. El primero es aportar proyectos en salud a la Unión Europea, así como a la nueva Estrategia Industrial para Europa y su actualización, y a sus respectivos objetivos; el segundo es contribuir al primer despliegue de procesos de producción industriales innovadores y sostenibles, que sean imposibles sin la ayuda europea; y el tercer reto es fomentar servicios de vanguardia, de calidad y accesibles.

El plan se plasma en dos olas: la primera cubre tres segmentos de mercado, como las tecnologías y procesos de producción innovadores y sostenibles para medicamentos; el apoyo a la I+D+i para abordar resistencias antimicrobianas y enfermedades raras; y el desarrollo de terapias celulares y génicas. La segunda ola aborda la salud digital, las tecnologías sanitarias (Medtech) y los dispositivos médicos.

El IPCEI de Salud se suma a otros tres en los que España ya participa: el de hidrógeno renovable, el de microprocesadores y el de baterías.