El nuevo plan de resistencia antibiótica prioriza medioambiente y los PROA

El PRAN 2025-2027 ya está publicado. Este documento de trabajo coordinado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) tiene como objetivo proporcionar, durante tres años más, un marco estratégico para enfrentar el desafío de salud pública que supone la resistencia a los antibióticos.

Las principales diferencias del nuevo PRAN, que se desarrolla hasta 2027 y el anterior (2022-2024) son las referidas al papel que desempeña el medioambiente, incorporando con mayor protagonismo una serie de acciones más concretas como es el tema de la vigilancia de patógenos fúngicos prioritarios.

Mientras que el anterior documento ponía el foco en consumo y resistencias en salud humana y animal, ahora el PRAN 25/27 apuesta por reforzar la vigilancia ambiental de resistencias, lo que antes era más limitado o indirecto. En medioambiente (MA), el nuevo PRAN informa que, durante su periodo de vigencia, se completará la tercera fase del Proyecto PRAN-MA y se establecerán las bases para el desarrollo de programas de monitorización de antibióticos y resistencias.

CCT-PROA e integración de guías clínicas

Los PROA siguen siendo uno de los pilares fundamentales del PRAN, que se sitúa a la vanguardia en Europa tras la publicación de las Normas de Certificación PROA y el sistema de evaluación de calidad CertificaPROA.

En este nuevo PRAN se impulsará la certificación de los hospitales mediante esta herramienta, y el trabajo continuado de los equipos PROA, tanto en hospitales como en atención primaria. "Avances que abren nuevos caminos de trabajo en las distintas áreas, además de la evaluación del funcionamiento de los mismos".

Respecto al control de la resistencia microbiana, se consolida el papel que desempeñan los CCT-PROA (Coordinadores científico-técnicos) sobre estos programas, diseñados para mejorar los resultados clínicos en pacientes con infecciones, reducir efectos adversos, disminuir la resistencia a antibióticos y garantizar una terapia costo-efectiva.

Los PROA tendrán también un papel relevante en el abordaje integral de la infección en residencias de mayores, que continúan siendo un reto, tal y como destaca el propio documento, para el trabajo en prevención y control de infecciones.

Por otro lado, el documento hace hincapié en una mayor integración de las guías clínicas en salud humana y animal con nuevas versiones, así como en un mayor refuerzo en formato de envases para facilitar cumplimiento y evitar sobrantes.

Sobre la prevención del uso de antibióticos, en el nuevo PRAN se incorporan nuevos programas específicos, como son la prevención de flebitis asociadas a catéter venoso periférico o el uso de criterios EUCAST en pruebas de sensibilidad, entre otros. También incluye nuevas iniciativas de financiación como CIBERINFEC y MEPRAM (Medicina de Precisión) con un mayor enfoque en el rol del medioambiente, incidiendo en la generación y difusión de resistencias.

En lo que se refiere a la formación, se vuelve a hablar de los PROA. Como novedad se introducen los Proyectos Zero, formación específica en críticos y un nuevo diploma en prevención y control de infecciones. Además, se amplían las opciones para cursos internacionales y formación en universidades biosanitarias.

Al final, el enfoque general sigue siendo el mismo, dentro del marco "One Health", integrando los factores de salud humana, sanidad animal y medioambiente. Según destaca la misma organización, los antimicrobianos siguen amenazando con "revertir décadas de avances tanto en salud humana como en sanidad animal, poniendo en riesgo el tratamiento efectivo de infecciones y enfermedades que, hasta hace poco, eran manejables con medicamentos convencionales".