La falta de comunión dentro de la asociación es cada vez mayor



25 oct. 2015 18:57H
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Eduardo Ortega Socorro. Madrid
La publicación de la orden de precios de referencia de los medicamentos en el BOE (Boletín Oficial del Estado) y la puesta en consulta pública del borrador del  real decreto de precios y financiación han marcado los últimos dos meses de la actualidad de la industria farmacéutica… y también despertado las críticas contra la patronal del fármaco innovador, Farmaindustria, por parte de sus propios miembros.

Jesús Acebillo, presidente de Novartis y miembro de la junta directiva de Farmaindustria; Antoni Esteve, presidente de Farmaindustria; Alfonso Alonso, ministro de Sanidad; Humberto Arnés, director general de Farmaindustria, y Jorge Gallardo, presidente de Almirall y también miembro de la junta directiva de la patronal.


Varios miembros de la patronal han expresado a Redacción Médica su “descontento y malestar” con los escasos resultados que están teniendo las iniciativas de la patronal sobre las iniciativas de las administraciones públicas, particularmente en el citado proyecto de precios y financiación. “La versión que ha quedado es abominable y demuestra el resultado infructuoso de la gestión de Farmaindustria”, indica un representante de una multinacional europea.

De hecho, afirma que el texto es “poco garantista y tiene peores condiciones” que el borrador  anterior, lo cual a su juicio demuestra “la poca resonancia” de las conversaciones de la patronal con el departamento.

“Farmaindustria alega…  y no pasa nada”, añade el responsable de un laboratorio español asociado a la organización, advirtiendo de la poca incidencia que han tenido las reclamaciones de la patronal en la orden de precios de referencia. “¿De qué sirven estas alegaciones, de qué vale Farmaindustria si no se logran objetivos como estos?”. Asimismo, llama la atención sobre el contraste que hay entre esta situación y los resultados logrados por Aeseg, que ha conseguido incrementar los precios (pertenecientes a la clase de los 'ponderados') en determinados medicamentos comercializados por sus asociados.

Falta de comunión de intereses

Sin embargo, no toda la responsabilidad cae sobre la junta directiva. Los laboratorios asociados reconocen que uno de los graves problemas por afrontar en Farmaindustria es la falta de consenso y la falta de criterio. “No existe una comunión de intereses”, lamenta una voz de una multinacional suiza.

Esta situación y la fractura interna se encuentran entre las razones que han llevado a los laboratorios españoles, en varias ocasiones, a acariciar la idea de organizar una patronal solo para compañías nacionales, dado que hay quienes consideran que sus intereses no están representados en Farmaindustria. La tensión entre los asociados también ha sido la causante de que hace unos meses el laboratorio Gilead abandonara el colectivo, disgustado ante la política adoptada por la organización durante la polémica generada durante el proceso de financiación pública de los nuevos fármacos de hepatitis C.

El disenso también ha surgido por la comercialización de los primeros biosimilares en el mercado español. No son pocos los laboratorios que consideran que la patronal ha mostrado una postura tibia respecto a estos productos y la legislación existente, a pesar de que Farmaindustria ya se ha declarado en varias ocasiones que está en contra de la intercambiabilidad directa respecto a los biológicos originales y las decisiones legislativas que se están tomando al respecto en los últimos tiempos.

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