Entrevista al director médico de Amarin, Gustavo Vitale Villarejo, sobre el abordaje integral de esta enfermedad

Gustavo Vitale Villarejo, director médico de Amarin.
Gustavo Vitale Villarejo, director médico de Amarin.


8 may. 2023 9:00H
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La cardiopatía isquémica está provocada por la falta de aporte de sangre al corazón, en la mayoría de las ocasiones como consecuencia de la obstrucción del paso de sangre a través de las arterias coronarias. Se trata de una enfermedad crónica que afecta especialmente a las personas mayores y cuya mortalidad crece a medida que la población envejece en España. En este sentido, la farmacéutica Amarin, con más de 30 años de experiencia en este campo, hace hincapié en la necesidad de una vision integral en el abordaje de la cardiopatía isquémica a través de esta entrevista para Redacción Médica con Gustavo Vitale Villarejo, director medico de la compañía.

¿Que es Amarin?


Amarin es una compañía de origen irlandés con fuertes raíces en Europa y con más de 30 años en el desarrollo de terapéuticas en el área Cardiovascular (CV) y con fábricas de producción en territorio europeo.

Existe en la cultura de la compañía un concepto fuertemente arraigado en todos los empleados: “La enfermedad CV es una pandemia que causa más muertes que otras patologías, como puede ser el cáncer. Por esto, para todos nosotros el objetivo principal es disminuir estas muertes”.

¿Por qué luchar contra la cardiopatía isquémica?


Dentro de las afecciones CVs, la patología más frecuente es la enfermedad coronaria de origen arteriosclerótico que lleva a un espectro de síndromes isquémicos, como el infarto de miocardio que, dependiendo de su magnitud, puede terminar en el fallecimiento del paciente o la pérdida de función del musculo cardiaco que nos traslada hacia el campo de la insuficiencia cardiaca.

En este sentido, la cardiología, ha tenido grandísimos avances en los últimos 50 años, no solo tratando sus pacientes, sino también guiando la investigación en la búsqueda de nuevas herramientas diagnósticas y terapéuticas.

Hoy la cardiología trabaja en tres niveles de prevención:

Prevención primaria, modificando aquellos factores de riesgo adquiridos como el tabaquismo, stress, obesidad, sedentarismo, entre otros y educando al paciente en lo que conocemos como estilos de vida “cardiosaludables”, que permitan al paciente evitar tener un evento isquémico de origen aterosclerótico, como puede ser el infarto de miocardio. Si se detectaran a tiempo problemas CVs como la hipertensión o las dislipemias, el arsenal terapéutico con que cuenta la cardiología le permite actuar rápidamente y así minimizar el riesgo. Esto es especialmente importante en aquellos individuos que tienen antecedentes familiares de cardiopatía isquémica.

En el campo de la prevención secundaria, esto es cuando el paciente ya tiene detectada su enfermedad arteriosclerótica a nivel coronario o ha sufrido un evento cardiovascular, a todas las medidas cardiosaludables nombradas se suman los tratamientos de revascularización, que en los últimos 30 años han visto un desarrollo extraordinario y también fármacos que han demostrado beneficios en la prevención de nuevos eventos CVs. Así, todos los fármacos del tipo de las estatinas, betabloqueantes y antihipertensivos, entre otros, cumplen un rol primordial.

Y finalmente, en el área de la prevención terciaria, cuando el musculo cardiaco ha sufrido un deterioro considerable, entramos en el campo de la insuficiencia cardiaca, donde la cardiología ha tenido avances muy importantes prologando la vida (y la calidad de vida) de muchos pacientes. En este sentido fármacos como el Sacubitrilo combinado con Valsartán y recientemente la familia de los fármacos inhibidores del SGLT2, han aportado una mejoría en el ominoso pronóstico de estos pacientes. Pero, es importante recordar que más del 50% casos de insuficiencia cardiaca en países desarrollados del mundo occidental, se originan a partir de un evento isquémico necrótico producido por un (o múltiples) infarto/s de miocardio. Por esto actuar en la prevención del infarto de miocardio es actuar en la prevención de la insuficiencia cardiaca, con lo que esto conlleva para los pacientes y para los sistemas de salud pública.

¿En la arteriosclerosis, solo los lípidos son importantes?


Son importantes, pero no son lo único. Hay que tener en cuenta que la aterosclerosis coronaria, principal causante de estos eventos isquémicos necróticos a nivel miocárdico, ha tenido una focalización de su tratamiento “lípido-céntrica”, lo cual es lógico y ha quedado demostrado por todo tipo de estudios desde la investigación básica hasta los estudios de vida real, pasando por los estudios randomizados de intervención con estatinas, ezetimibe y últimamente con anticuerpos monoclonales. Así el colesterol LDL es en una de las dianas terapéuticas a tratar, con fuertes recomendaciones de tratamiento y objetivos por parte de guías terapéuticas internacionales y nacionales. En paralelo, otras partículas como APO-B, Lpa y triglicéridos, entre otras, cobran mayor relevancia no solo por su papel en el metabolismo de los lípidos, sino porque también surgen como posibles dianas terapéuticas.

Pero en paralelo al estudio de los lípidos y su implicancia en el desarrollo de la placa de ateroma, los especialistas en esta patología investigaron otros factores que actúan sobre el desarrollo, crecimiento y composición de la placa de ateroma que llevan al infarto de miocardio. Así, los procesos de alteración de la estructura de la membrana a nivel del endotelio vascular, la oxidación de los lípidos constituyentes de la membrana, los procesos inflamatorios (tanto los celulares, como los mediados por biomarcadores) en el subendotelio y por supuesto los referidos a los factores protrombóticos, son factores que se deben tener en cuenta. El viejo axioma cobra luz nuevamente: “Vivimos con arteriosclerosis, pero morimos de aterotrombosis”.

Por esto, solo si tenemos una visión integral de la arterioesclerosis y atacamos estos factores a la vez, podremos enfrentar esta pandemia. Hoy la cardiología tiene esa visión integral y ha pasado de la “prevención del evento aterotrombótico” y sus consecuencias, a “tratar la placa” y en esto el diagnostico por imágenes, como por ejemplo la angiotomografia y el eco intracoronario, le permite al cardiólogo validar que estos tratamientos son efectivos y son la explicación de por qué algunos se asocian a un beneficio en la disminución de eventos CVs duros como el infarto de miocardio o la muerte de origen CV. Hoy, el intervencionismo cardiológico en la patología coronaria no solo es resorte del cirujano cardiaco o del hemodinamista, el cardiólogo en su consulta ha pasado “de prevenir a intervenir”.

¿Que es VAZKEPA®?


Nuestra compañía, basada en este concepto multifactorial de arteriosclerosis, ha desarrollado el Icosapento de etilo (VAZKEPA®), una nueva sustancia activa de origen natural que por su mecanismo de acción actúa sobre los factores lipídicos, inflamatorios, oxidativos y trombóticos que producen la placa de ateroma, dando un resultado beneficioso sobre la aparición de eventos CVs como los que mostró el estudio REDUCE-IT cuando se combinaba con estatinas. Amarin en su programa de estudios clínicos para Icosapento de Etilo, teniendo en cuenta este mecanismo de acción multifactorial, evidencio por qué se producía un beneficio en la reducción de eventos CVs (25% de reducción de riesgo relativo) realizando el estudio EVAPORATE, que es un estudio de imagen realizado con angiografía coronaria por tomografía computada, donde se comprobó que VAZKEPA® + una estatina en dosis optima no solo disminuía la progresión de la placa arteriosclerótica sino que además producía su regresión y modificaba su composición, haciéndola menos vulnerable a los procesos trombóticos causantes de eventos agudos como es el infarto de miocardio. Es de destacar que estos resultados de eficacia se obtuvieron en un marco de muy buena tolerancia, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de pacientes de alto y muy alto riesgo CV.

¿Qué papel tiene VAZKEPA® en el arsenal terapéutico para el cardiólogo?


Desde Amarin creemos que Icosapento de Etilo (VAZKEPA®) tiene un rol fundamental en el arsenal terapéutico actual para el paciente en prevención secundaria de origen isquémico, evitando que este paciente de alto riesgo evolucione hacia la prevención terciaria, interviniendo en la evolución de la placa arterioesclerótica. Esto es de vital importancia no solo para los pacientes, sino también para el sistema nacional de salud.
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