Fachada de la Aemps.
El último Boletín sobre Seguridad de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (
Aemps), correspondiente al mes de julio, incorpora
información relevante derivada de la vigilancia farmacológica y de medidas de gestión de riesgos que resultan esenciales para la práctica clínica.
La Agencia ha subrayado
varias actualizaciones importantes, basadas en evaluaciones de riesgo realizadas por el Comité de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) de la EMA, con implicaciones directas sobre el uso seguro de algunos fármacos como es el caso de la
clozapina, con recomendaciones basadas en sus controles hematológicos.
En lo referente a este fármaco, se confirma que
la neutropenia y agranulocitosis son riesgos principalmente durante el primer año de tratamiento. Se sugiere que, tras los 12 meses iniciales sin episodios adversos, los controles se espacien a cada 12 semanas hasta los 24 meses, para pasar luego a controles anuales. También se modifica el requisito de leucocitos totales, de forma que ahora solo se exige seguir el recuento absoluto de neutrófilos (RAN). Se fijan criterios mínimos de RAN para iniciar o continuar tratamiento, y se dispone la interrupción del tratamiento si desciende por debajo de ciertos umbrales.
Principios activos con alertas emergentes
La evaluación periódica de farmacovigilancia ha detectado
nuevas reacciones adversas, interacciones o riesgos clínicos para diversos fármacos:
Azatioprina: se han recogido casos de síndrome de encefalopatía reversible posterior (SERP) en pacientes bajo tratamiento, especialmente si presenta cefalea, convulsiones, alteraciones visuales o hipertensión. También se ha observado interacciones con alopurinol con consecuencias potencialmente mortales. Además, se han reportado casos de colestasis del embarazo y de pelagra, la cual es más probable en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal crónica. Se añade la pelagra como reacción adversa.
Bisoprolol / ácido acetilsalicílico y bisoprolol / hidroclorotiazida: riesgo aumentado de hipoglucemia, particularmente cuando estos betabloqueantes se usan simultáneamente con sulfonilureas. Se enfatiza la importancia del control glucémico y de advertir al paciente sobre síntomas hipoglucémicos.
Bosentan: casos raros de hepatitis autoinmune han sido reportados. La latencia puede variar desde meses hasta años.
Ciltacabtagene autoleucel, idecabtagene vicleucel y tisagenlecleucel: tratamientos CAR-T asociados con reactivación del virus de John Cunningham (JCV), lo que puede derivar en leucoencefalopatía multifocal progresiva, especialmente en pacientes que ya habían recibido inmunosupresores. Algunos casos han sido mortales.
Domperidona: se incorpora la contraindicación en casos de feocromocitoma, dado el riesgo de episodios hipertensivos graves.
Hidromorfona y tapentadol: advertencia sobre riesgo de trastorno por consumo de opioides aún en dosis terapéuticas, dependencia física o psicológica. Se recomienda planificar adecuadamente duración, dosis y estrategia de retirada. En el caso de tapentadol, además, se resaltan interacciones con anticolinérgicos que podrían aumentar efectos adversos, incluidas situaciones de sobredosis mortal.
Levetiracetam: los datos disponibles en estudios observacionales sobre exposición prenatal no sugieren un aumento del riesgo de trastornos del espectro autista o discapacidad intelectual, pero se advierte que el seguimiento de los niños expuestos es aún limitado.
Pegzilarginasa: tras su comercialización, se han detectado reacciones de hipersensibilidad, incluso tras administración subcutánea y, en algunos casos, graves. Se incluye la disnea como uno de los posibles síntomas.
Roxadustat: en pacientes con enfermedad renal crónica que no están en diálisis, se observó un incremento de ictus comparado al placebo. En pacientes en diálisis, la incidencia fue similar a la de comparadores activos. Se incorpora el infarto cerebral como reacción adversa.
Vacunas de virus vivos contra varicela y la combinada contra sarampión-parotiditis-rubeola-varicela (
Varilrix, Varivax, Priorix Tetra): casos de encefalitis han sido reportados después de uso poscomercialización, particularmente graves en pacientes inmunodeprimidos. Se insiste en alertar sobre síntomas como fiebre, convulsiones, alteraciones del nivel de conciencia, ataxia, que requieren atención médica inmediata.
Otros principios activos como
enfortumab y nicotina también han presentado nuevas reacciones adversas: trombocitopenia/neumonía en el caso de enfortumab; fibrilación auricular en formulaciones orales/oromucosas de nicotina.
Actualizaciones relevantes
En julio se han aprobado o revisado
materiales informativos de seguridad para varios fármacos, dirigidos tanto a profesionales como a pacientes, para mejorar el conocimiento y la mitigación de riesgos:
Avelumab (Bavencio): se actualizan los materiales para pacientes para incluir reacciones asociadas a perfusión y reacciones inmunológicas.
Fingolimod: se incorpora nueva información relativa al riesgo de Síndrome de Reconstitución Inmunológica (SIRI). Se han elaborado materiales comunes para todos los medicamentos con fingolimod, tanto para pacientes como para profesionales.
Icodextrina (Extraneal, Polithera): nuevos materiales de prevención de riesgos tanto para el profesional sanitario como para el paciente.
Ipilimumab (Yervoy): actualización para incorporar reacciones relacionadas con perfusión y otras reacciones inmunomediadas, incluyendo órganos endocrinos y pulmones.
Tisagenlecleucel (Kymriah): se incluyen nuevas reacciones adversas de neoplasias malignas secundarias; sin cambios en los procedimientos de preparación y administración.
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